jueves, 16 de octubre de 2008

Los pescadores defienden la ´venta libre´ de pescado para abaratar precios

Jueves 20 de marzo de 2008


MARIO MORALES. PALMA. Los pescadores de Palma quieren un cambio en el sistema de comercialización de su producto y piden libertad para la venta y para comprar gasóleo, porque de esta forma reducirían el coste de producción y elevarían sus ingresos.
Fuentes del sector consultadas por este periódico comparten la visión de Vicente Garau sobre la necesidad de evitar que se tire a la basura o al mar el pescado sobrante de la subasta de la lonja palmesana. Indicaron que el sistema de Andratx, donde existe la posibilidad de comercialización directa, es el apropiado. "Si pudiéramos hacerlo, el consumidor se vería muy beneficiado porque los precios bajarían. El problema no está ni en los pescadores ni en los intermediarios, porque ambas partes hacemos nuestro trabajo correctamente. El problema se centra en la organización de productores".
Estas fuentes, que corresponden a una importante empresa del sector de arrastre, señalaron que "si pudiéramos encontrar una solución a la venta del pescado y a la compra del combustible, podríamos aumentar nuestros ingresos hasta en un 50 por ciento".
Señaló que "la subasta electrónica es buena hasta un límite, porque se forman cuellos de botella, con 800 cajas para apenas 20 compradores". En estos casos, son los compradores los que imponen los precios lo que perjudica sobre todo a los pescadores de cerco, porque sus capturas son de productos baratos, como la sardina, el jurel y la bacaladilla. En cuanto al combustible, los pescadores rompieron una vez el monopolio de Repsol. Fue precisamente el día de la gran tormenta del 4 de octubre pasado. "Ese día varios armadores conseguimos bajar una cuba de 30.000 litros de otra compañía y obtuvimos un gasóleo 12 pesetas más barato".
Por su parte, el presidente de la cofradía de pescadores de Palma, Rafael Mas, está de acuerdo "en el fondo de la cuestión, pero no en las formas empleadas por Vicente Garau, que puso denuncias sin consultar a nadie y no representa a la cofradía al no tener ningún cargo. No entendemos las denuncias que ha interpuesto ya que los pescadores y Opmallorcamar somos lo mismo".
Rafael Mas admite el problema de comercialización que tienen los pescadores de cerco, pero no le ve una solución. "Se ven obligados a vender la sardina muy barata, a 20 céntimos, porque la sardina mallorquina tiene poca salida, ya que hay más demanda por la gallega pese a que cuesta el triple". El presidente de la cofradía palmesana cree que la Opmallorcamar "no está preparada para vender al público. Además, vender el producto más caro tampoco es viable porque no se encontraría comprador".
No ha sido posible obtener la opinión de las autoridades de la conselleria de Agricultura y Pesca por encontrarse de vacaciones.

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