Siete buques de recreo con más de 8.000 cruceristas ocuparon ayer toda la línea de atraque.
Este año se espera superar el millón de visitantes y por primera vez podría situarse por encima de las 500 escalas
MANUEL R. AGUILERA. PALMA. El puerto de Palma batió ayer el récord en el número de cruceros al atracar siete embarcaciones de este tipo de manera simultánea y con prácticamente toda la línea de atraque ocupada a las 9 de la mañana dando una animación y un color al puerto fuera de lo normal. Más de 8.000 cruceristas llegaron a la ciudad, lo que sitúa al puerto en uno de los primeros puestos del Mediterráneo en el sector.
Este año, como ya ocurrió el pasado, se espera superar el millón de cruceristas y por primera vez existe la posibilidad de situarse por encima de las 500 escalas. Actualmente llevamos ya 417, lo que supone 19 más que el año anterior y las previsiones hasta el final son optimistas. Visitaron el puerto los habituales Aidacara y Aidadiva de Aida Cruises que operan para el mercado alemán, y el Thomson Spirit de Thomson Cruises que lo hace para el inglés, y los no tan asiduos Oriana de la célebre P&0, el Insignia de la lujosa Oceanía Cruises, el Wind Surf de Windstar Cruises, un buque que sin ser propiamente un velero se sirve a través de cuatro grandes mástiles del impulso de las velas cuando la ocasión es propicia. Llegó el día anterior debido al mal tiempo en Menorca. También atracó el Grand Celebration de Iberocruceros, que hizo su primera visita anteayer y está destinado al mercado español. En total, sumaron más de 300.000 toneladas de registro bruto.
A bordo del Grand Celebration se celebró un acto en el que la Autoritat Portuària, representada por su presidente Françesc Triay, entregó al capitán del buque una metopa conmemorativa de sus primeras escalas, en presencia de Tito Senna de Baleares Consignatarios.
Visita al buque
Posteriormente, se hizo una visita a este buque, que ha sido reformado recientemente. A todos los locales se les han puesto nombres relacionados con la geografía española, entre los que curiosamente se encuentra un buffet llamado "Plaza Gomila" dedicado a la conocida plaza de Palma.
De espectacular hay que considerar la jornada de ayer en el puerto palmesano. Además de los siete buques de cruceros, lo que constituye el récord de la temporada, hay que sumar los habituales ferrys y buques de carga, dos buques de guerra, uno de la armada portuguesa, la corbeta Baptista de Andrade, uno de la española y el transporte auxiliar Contramaestre Casado.
Situaciones como las de ayer son excepcionales. No es normal que vengan siete cruceros simultáneamente y tener ocupadas todas las líneas de atraque. La Autoritat Portuària tiene un departamento para asignar los atraques. La preferencia es para los buques de línea regular y después, si hay sitio, los cruceros. En un caso como el de ayer, si hubiesen llegado más cruceros se les hubiera ofrecido la opción de fondear y bajar los cruceristas con lanchas auxiliares, pero no hubieran podido atracar.
Fuente