J. MORA / M. C. SÓLLER. Demarcación de Costas ha paralizado de forma cautelar la demolición de la casa situada en la playa de Cala Tuent (Escorca) después de que ayer al mediodía la propiedad que administra el inmueble presentara un escrito alegando que el edificio alberga la sede de una sociedad dedicada a la restauración. Según explicaron los titulares, Costas no les ha remitido ninguna notificación del derribo, al tiempo que solicitan la orden judicial correspondiente a la demolición.
En este sentido, Celestí Alomar, jefe de Costas, en declaraciones a este periódico, aseguró que procederá a solicitar tal resolución para ejecutar el derribo. Según dijo, el inmueble debe ser eliminado al estar situado en el interior de la franja de dominio público de la costa, en aplicación de los preceptos establecidos en la Ley de Costas aprobada en 1988. Puntualizó, además, que el edificio "es propiedad de la administración al ubicarse en dominio público", por lo que negó que la casa, conocida como Can Ganxo, sea propiedad de unos particulares.
Por otro lado negó que el derribo esté afectado por algún recurso administrativo o judicial anterior. Según dijo, en 2001 los propietarios presentaron un recurso de alzada contra la orden de demolición que fue rechazado cuatro años después.
Recordó que entonces "no se siguió la vía judicial" y que "transcurrido un tiempo más que prudencial ahora se va a derribar".
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