El estudio del ministerio de Cultura dibuja el perfil evolutivo de estos centros en el periodo de 2001-2005
LOURDES DURÁN. PALMA. El gasto corriente por habitante destinado a las bibliotecas públicas de Balears se sitúa por debajo de la media española. Mientras aquí se desembolsa 4,32 euros por habitante, la media del Estado supera la cifra en más de tres puntos: 7,52 euros.
El dato debe consignarse conjuntamente a la financiación en ayuntamientos y en la comunidad autónoma, con índices sensiblemente menores a la media estatal. Así en el año 2005, la inversión de ayuntamientos destinada a bibliotecas se saldó con 1,66 euros frente a 4,09 como media nacional. El mismo dato soportado por la Comunitat es 1,19 para Balears y 2,28 para el Estado español.
Resultan llamativas las revelaciones publicadas por el ministerio de Cultura en el estudio Las bibliotecas públicas en España. Dinámicas 2001-2005, realizado por la Fundación Sánchez Rupérez ya que frente a estos índices inferiores en nuestra comunidad, la diferencia no es tan elevada en la adquisición por cada mil habitantes, tanto en documentos, como en libros y en material sonoro, audiovisual y electrónico.
En Balears se adquirieron en el 2005, 95 documentos por cada mil habitantes y en España, 100. En cuanto a libros fueron 68 los ejemplares frente a la media española cifrada en 79. Por último, en otros soportes se compraron 10 en Balears y en España, veinte.
Paradojas
De hecho, la paradoja resulta al comprobar cómo Balears obstenta una media de libros por persona superior a la española. La cantidad de libros por persona en el 2005 era de 1,56 frente a a 1,17 en el Estado español. Algo similar ocurre con respecto a los documentos: 1,68 en Balears por 1,30 en España.
Por ello llama la atención cómo esa mayor proporción no se equipara con un mayor disfrute del servicio ya que las bibliotecas de Balears prestan menor cantidad de libros que la media. Algo similar ocurre con el préstamo de documentos. En Balears un 0,35 por ciento de habitantes pide libros prestados frente al 0,67 que reclama el resto de españoles. Un 0,16 por ciento solicita en préstamo documentos sonoros, electrónicos y audiovisuales frente al 0,47.
Los hábitos de los residentes en el archipiélago en cuanto al uso y disfrute de estos establecimientos culturales son significativos en su paroxismo puesto que en el 2005 estaban inscritos un 12,7 por ciento frente a los 23,5 de media estatal. El número de visitas fue de 1,10 por ciento en Balears y 1,98 como media del estado.
Si se comparan los datos con otras comunidades se comprueba que las bibliotecas de Castilla y León se llevan la palma en cuanto al número de ejemplares prestados (libros) frente a la otra Castilla que se inclina en sus preferencias por los audiovisuales.
En el análisis realizado se comprueba que son los riojanos, los vascos, los asturianos y los castellano-manchegos los que usan más las bibliotecas. Si la media estatal está en 1,98 por cien, por arriba se encuentran los de la Rioja con un 3,48 visitas por habitantes y a la cola, los cántabros con 0,54. Balears se situaría en una posición débil ya que no supera la media, aunque alcanza un humilde 1,10 por habitante.
Fondos
Navarra es la autonomía más rica en fondos bibliográficos con 2,45 libros per capita, tras Extremadura (2,21) y Castilla-La Mancha (2,19). Una de las comunidades más ricas, Madrid, sin embargo, está en la última posición en cuanto a número de libros por habitante con un 0,69, por debajo de la media española que es de 1,17.
Como dato curioso, el perfil de biblioteca en Balears señala que abundan los espacios no mayores de cien metros cuadrados que, sin embargo, mantienen un servicio abierto durante más horas al día. Así la superficie en las bibliotecas de Balears alcanza los cien metros cuadrados en menor proporción que las de más de 250 metros, un 45,8 por ciento y un 9,2 por ciento, respectivamente. Están abiertas 21 horas a la semana, un 53,4 por ciento; la media es de 49,1.
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