Emergencias decretó la alerta amarilla por la situación en la costa y el riesgo de fuertes lluvias
F. GUIJARRO. PALMA. La mala mar que ayer se registró en Balears obligó a suspender once servicios marítimos de Baleària e Iscomar, al tiempo que la Dirección General de Emergencias optó por declarar la alerta amarilla tanto por la situación en el litoral como por el riesgo de fuertes lluvias. Las estimaciones del centro meteorológico de las islas apuntaban a que esa alerta ya podría haberse levantado durante el día de hoy.
La naviera más afectada por las malas condiciones meteorológicas fue Baleària, que ayer canceló nueve servicios con Palma, Eivissa y Ciutadella, al tiempo que ya tenía previsto hacer otro tanto con el Dénia-Sant Antoni de Eivissa de esta mañana.
Por su parte, Iscomar canceló dos trayectos entre Alcúdia y Ciutadella, y se vio obligada a desviar su barco Eivissa-Dénia hasta Valencia. Trasmediterránea informó que todas sus operaciones se habían desarrollado con normalidad.
El director del centro meteorológico de Balears, Agustí Jansà, indicó que se esperaba una mejoría para hoy y para el fin de semana, aunque podrían seguir registrando chubascos débiles. En cualquier caso, se estimaba que la alerta ya estaría levantada.
En relación al día de ayer, Jansà destacó vientos de 91 kilómetros por hora en el faro de Capdepera y de 74 en Portocolom, con mar gruesa.
Las precipitaciones registradas hasta la tarde de ayer fueron de 51 litros por metro cuadrado en Lluc, 25 en Portocolom, 17 en la Serra de Alfàbia y 13 en Porreres. En Palma-Portopí sólo se contabilizaron 1,6 litros.
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