La estimulación artificial del plancton marino mediante técnicas de geoingeniería para aumentar su capacidad de rebajar el CO2 de la atmósfera podría ser la única solución dentro de unos años para mitigar el cambio climático.
EFE Así lo ha manifestado hoy el investigador del CSIC Carlos Duarte, que ha participado en un encuentro informativo, junto a expertos internacionales en biología y geoiongeniería marina, para exponer las graves amenazas que pesan sobre los organismos marinos.
Éstos son responsables de más del 50 por ciento de la producción de oxígeno y del secuestro de cerca de 2 billones de CO2 al año, ya que lo retiran de la superficie del océano y lo exportan hacia las profundidades.
Además, el papel que los organismos marinos desempeñan en la actividad de la biosfera es tan relevante que podrían ser considerados el verdadero motor del Sistema Tierra, según Duarte.
Determinan en gran medida la composición de la atmósfera y regulan el comportamiento del clima, y además, están presentes en nuestra vida cotidiana, por ejemplo, en la pasta de dientes.
Los científicos coinciden en que "falta tiempo" en la lucha contra el cambio climático, ya que las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera procedentes de los combustibles fósiles se han incrementado un 4 por ciento cada año en los últimos seis.
principalmente por el despegue de países en desarrollo como China.
Por el contrario, la captura de CO2 por el plancton marino se ha estabilizado en esos años, lo que, según Jorge Sarmiento, de la Universidad de Princenton (Estados Unidos), ha sido "una gran sorpresa".
Ha explicado que si pudiésemos estimular esa capacidad de los organismos marinos "podríamos moderar notablemente el cambio climático".
Para llevar a cabo esa estimulación, los científicos están investigando el desarrollo de técnicas de geoingeniería como la fertilización artificial del océano con hierro, que el profesor Sarmiento no comparte al considerar que los impactos negativos en el mar pueden ser mayores que los beneficios sobre el clima.
Duarte ha destacado el enorme interés de la comunidad científica por explorar esas vías de estimulación para moderar el proceso de cambio climático.
Ha explicado que, además de la fertilización con hierro, se están estudiando otras técnicas como la inyección de azufre a la atmósfera, aunque el principal obstáculo es que los experimentos se tienen que hacer a pequeña escala, pues "si actuamos sobre todo el planeta luego no podemos volver a atrás".
Tras reconocer que estas actuaciones se enfrentan también a "problemas éticos", Duarte ha subrayado que "estamos llegando a una situación de falta de tiempo", por lo que "en unos años será necesario poner en marcha alguna técnica de geoingeniería", porque "quizá sea la única solución".
En el encuentro han estado también presentes William Berelson y Sergio Sañudo-Wilhemy, ambos de la Universidad de California del Sur (Estados Unidos), y los investigadores del CSIC Rafael Simó y Susana Agustí.
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