martes, 23 de septiembre de 2008

Tras el rastro de la sepia

Domingo 17 de febrero de 2008

Los precios están bajos en la lonja a pesar de que no hay excesivas capturas de momento
sepia
BIEL BERGAS. CAN PICAFORT. A finales de enero empezó la temporada de pesca de la sepia, un molusco muy apreciado en la cocina mallorquina. Aún hoy y debido a la demanda se importan sepias de otros países, como Marruecos y Senegal, "pero no se pueden comparar con las capturadas en las aguas mallorquinas", opinan pescadores y hosteleros. La temporada durará hasta el mes de abril y durante la misma campaña también se podrá pescar jonquillo (chanquete), un pescado delicioso.
Nadal Moragues y su hijo, que se llama igual, explican algunas cosas sobre la pesca de la sepia y valoran el inicio de esta temporada: "Los indicios no son demasiado buenos. De momento las capturas son la mitad del año pasado. Hoy, por ejemplo, hemos conseguido unos 12 kilógramos, cuando en la pasada campaña solíamos pescar unos 25 kilos al día. Esperamos que en los próximos meses podamos llegar a los 40 kilos".
Los pescadores mallorquines suelen capturar sepia en los meses invernales pero también atrapan algunos pulpos y unos cuantos kilos de morralla, pescado de bajo rendimiento, pero que ayuda a sacarse un jornal.
Nadal comenta que para la pesca de la sepia, que se realiza con red, no es necesario alejarse mucho, están relativamente cerca de la costa. "Para la pesca con palangre, que está considerada como mas selectiva, ya que dependiendo del cebo y del tamaño del anzuelo utilizado se consigue un tipo de pesca u otro, sí que tenemos que navegar bastante lejos de la costa. Vamos desde es Bec den Farrutx hasta el cabo de Formentor y dando la vuelta hasta Sóller o Sa Calobra. Incluso, llegamos hasta el canal de Menorca. Eso si, siempre sometidos a la dictadura del tiempo. Para la sepia nuestra barca Nadal primer lo tiene sinceramente fácil", comenta.
Ahora suelen salir a las 7 de la mañana y regresan sobre las 12 del mediodía. En tiempos de pesca de palangre se sale a las 6´30 de la mañana y el regreso se alarga hasta las 4 ó las 5 de la tarde, una jornada realmente agotadora que "muchos días no tiene su compensación", según explican.
Teniendo en cuenta la poca sepia que hay en estos momentos, los precios de lonja, donde deben entregarla los pescadores, "están muy bajos y parece que no obedecen a la ley de la oferta y la demanda".
En los ingresos de estos hombres de la mar influye directamente el alto precio del carburante. Pero de todas formas, señalan estos dos pescadores, que "tampoco hay que dramatizar y aunque los precios no son los que quisiéramos en estos momentos, se cubren los gastos y se puede vivir decentemente, ya que las capturas aumentan a medida que avanza la temporada. Es verdad que el gasóleo es caro pero nos lo subvencionan. Hace poco nos han devuelto dinero gracias a una subvención que ha llegado de la Comunidad Europea", puntualizan.

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