Los 850 millones que reclama parecen una cantidad desorbitada para las compañías interesadas
MIGUEL MANSO. PALMA. El grupo empresarial Acciona prepara desde otoño la venta de Trasmediterránea. El principal accionista de la naviera, con un 61% de las participaciones, busca comprador. El precio de salida ronda los 850 millones de euros, según confirmaron ayer fuentes próximas a la sociedad.
Dos circunstancias han precipitado la decisión del presidente del grupo, José Manuel Entrecanales. En primer lugar, la adquisición de Endesa y el importante desembolso que supone la operación. El segundo factor desencadenante está ligado a la evolución del negocio. Si los beneficios de Trasmediterránea en 2006 rondaron los nueve millones de euros, el pasado ejercicio cerró con unas ganancias sensiblemente inferiores si no se tiene en cuenta la venta de activos, indicaron las fuentes consultadas.
Hasta tal punto la determinación de Entrecanales es firme que los propios empleados estarían al tanto de la situación. En una reunión de dirigentes del sindicato UGT con sus representantes de la sección de marina mercante, celebrada en diciembre, se analizaron las consecuencias.
La cifra de salida, los 850 millones citados, parece a todas luces una cantidad exagerada. El consorcio liderado por Acciona, y en el que participaron la caja de ahorros CAM y los grupos Matutes, Aznar y Armas, abonó por la compañía 259 millones a la sociedad estatal SEPI. Corría el año 2002. Casi seis años después Entrecanales pretende obtener unas plusvalías de casi el triple.
Falta conocer la posición del segundo accionista de relevancia, la entidad financiera CAM, con el 15% de los títulos. Las noticias son contradictorias. Mientras determinadas fuentes sugieren que la caja de ahorros aceptaría desprenderse de sus participaciones en la ´Tras´ e incluso financiar la operación de compra, el diario Levante-EMV informa de todo lo contrario, es decir, de su voluntad de permanencia.
Al tiempo que los beneficios se resienten, una directa competidora, Baleària, también participada por Matutes, marcha a toda vela. Para aguantar el tirón de la naviera de Adolfo Utor se requeriría un esfuerzo económico de enjundia, advierten las fuentes consultadas. Y parece que Acciona no estaría dispuesto a hacerlo.
Todo lo contrario. A principios del año 2007 el consejo de administración de la Tras encargó al BBVA una valoración de la compañía. El pasado 2 de enero los accionistas recuperaron su libertad de movimientos en el capital, ya que venció el acuerdo de permanencia firmado con el Estado.
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