Un 46,48 por ciento de la superficie forestal en España -casi 13 millones de hectáreas- está desarbolada, la mayoría -9,7 millones de hectáreas- debido a que la elevada altitud u otras condiciones del terreno no permiten una reforestación. EFE Son datos que ha comentado hoy el director General para la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Jose Luis Herranz, durante la presentación de un estudio de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo) sobre inversión en el sector forestal, a la que ha asistido también la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
El informe concluye que un 40,89 por ciento de los terrenos forestales en España -que suponen algo más de la mitad de la superficie total- están arbolados y un 12,62 por ciento acoge un arbolado ralo.
La gestión privada se extiende a la mayoría del territorio forestal -a casi el 70 por ciento-, y los espacios protegidos ocupan casi la mitad -un 43 por ciento-.
El presidente de Asemfo, Miguel Ángel Duralde, se ha felicitado de la evolución positiva de la salud de los bosques españoles, que han incrementado tanto su superficie como el número de árboles, a pesar de las amenazas.
Entre estos peligros, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha destacado los incendios forestales y el urbanismo poco respetuoso.
En 2006, apunta el informe, casi la cuarta parte de los 45 euros que las administraciones públicas invirtieron en cada hectárea de terreno forestal, unos 10 euros, se destinó a la prevención y extinción de incendios.
Ésta fue el área donde se realizó la mayor inversión, ya que constituyó la partida más importante en nueve comunidades autónomas, seguida de las subvenciones a la reforestación.
Por el contrario, los sectores con menores inversiones varían dependiendo de las regiones, aunque la restauración de ríos y riberas y la mejora de los pastizales ocupan frecuentemente los últimos puestos.
De los 1.246 millones de euros que las administraciones invirtieron durante 2006 en terrenos forestales, 1.047 millones fueron financiados por las comunidades y 199 por el Estado.
Por autonomías, Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares son las que más invierten en prevención y extinción de incendios por hectárea y por habitante, mientras que Extremadura, es la que menos, seguida de Cataluña.
Enrique Asensio, director del informe, ha justificado estas diferencias en el hecho de que encabezan la lista las comunidades más pobladas, con más recursos y con menos superficie forestal.
Castilla-La Mancha y Castilla y León son las comunidades que más recursos destinaron a la inversión forestal en relación con la inversión total.
Por su parte, Extremadura y Andalucía fueron las regiones que más incrementaron la inversión en terrenos forestales mientras que La Rioja y Asturias registraron los menores incrementos.
Narbona ha pedido que las propuestas que se hagan para reforestar sean realistas y se ha preguntado dónde se podrían plantar los 500 millones de árboles que el PP ha propuesto sembrar, ya que no existen terrenos públicos suficientes.
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