Jueves 03 de enero de 2008
El nuevo delegado de la ´Tras´ Vicente Iborra asegura que "si hubiera espacio, se cuadruplicaría la llegada de cruceros"
MARIO MORALES. PALMA. Vicente Iborra Urios es el nuevo delegado de la principal naviera española, Acciona Trasmediterránea. Nació en Barcelona en 1953 y tiene un dilatada experiencia en el sector naviero. Trabajó en la compañía Ybarra como capitán y también ocupó un cargo relevante en la compañía Euroflot, dependiente del Gobierno egipcio. Ya en tierra, Iborra fue muy conocido por haber gestionado como gerente la Conferencia de Fletes navieros de Balears (Bal-Con), que ha sido la gran patronal del sector en las islas hasta la constitución de la actual APEAM, de la que Iborra es su nuevo presidente. También hizo incursiones en el transporte terrestre como director de la empresa de rent a car Atesa, hasta ser contratado por Transportes Marítimos de Alcúdia. Su contribución al sector naviero se ha hecho notar también en la confección de un profundo estudio sobre la ampliación del puerto de Palma, junto a la Cámara de Comercio.
-¿Cual es el balance que ha obtenido Acciona Trasmediterránea en este año que acaba de terminar?
-Aún no tenemos el dato definitivo, sino provisional. Durante este período la carga se ha mantenido, aunque la tendencia es a cierta recesión por el descenso de los materiales de construcción que representa un volumen importante para nuestra compañía. En cuanto a pasajeros, hemos registrado el año pasado un cinco por ciento más, por lo que si en el sector de la carga nos mantenemos, el balance general del movimiento de la naviera es aceptable.-¿Acciona Trasmediterránea dispone de los medios suficientes para operar en Palma o requiere una infraestructura mayor?
-En el puerto de Palma trabajamos en dos espacios diferenciados, el Moll Vell y Paraires. Lo que nosotros querríamos -y también cualquier compañía del sector porque así se traduce de las reuniones que mantenemos en APEAM-, es que cualquier naviero quiere tener una terminal donde poder operar todos los barcos, tanto de pasajeros como de carga. Hoy por hoy no es factible, y es verdad que la Autoridad Portuaria sigue haciendo esfuerzos en acondicionar los medios de que dispone y ampliar las infraestructuras, pero ahora son netamente insuficientes.-¿Hay consenso respecto a la necesidad de ampliar las actuales infraestructuras?
-Hace una serie de años APEAM, junto a la Cámara de Comercio, hizo un informe sobre lo que podían ser las infraestructuras del puerto de Palma para 2020, aquel estudio en su momento marcó la pauta, el punto de inflexión desde pensar que el puerto de Palma era suficiente a demostrar que necesitaba crecer.-¿Ese informe ha dado sus frutos?
-Algunas de las propuestas que entonces se propusieron posibilitaron que la Autoridad Portuaria poco a poco haya ido realizando algunas obras. Parece que este año está contemplando poner en marcha una serie de mejoras a lo largo de todo el muelle de Paraires en cuanto a escaleras y fingers. Además parece que se va a iniciar la prolongación del muelle de Poniente, que va a ser un punto de inflexión de la actividad del transporte de pasajeros.-Como experto que ha participado en la elaboración de la propuesta de ampliación,¿cuáles son las obras más acuciantes que hay que iniciar?
-Entiendo que en el puerto todos los sectores, desde líneas regulares, cruceros, mantenimiento y reparación de embarcaciones marinas, están parcas en espacio. Necesitamos dar salida a toda esta demanda. Actualmente los primeros afectados por la falta de espacio son los cruceros.-¿Cree que esta carencia afecta seriamente a la actividad de cruceros?
-En base a mi experiencia de haber navegado en los cruceros de Ybarra debo decir el puerto de Palma es muy atractivo. Es el portaaviones del Mediterráneo, y si tuviéramos instalaciones se cuadruplicaría el número de barcos sólo en un año. Al no tener infraestructura para recibir la demanda de cruceros que querrían amarrar en la isla, supone que por dejar de venir no se pierden los buques porque van a Barcelona o Valencia y queda en el país, pero nos gustaría que quedara en Mallorca, teniendo en cuenta que los cruceros aportan un valor añadido importante, porque sus pasajeros realizan un gasto elevado en la isla en cada escala.-¿Hay otros sectores que sufren la falta de espacio?
-Sí, están la empresas de mantenimiento de embarcaciones, que necesitarían más superficie para poder atender a la demanda existente, y también está el caso de las marinas. Muchas veces se presenta la necesidad de realizar un evento deportivo, y sucede que por no tener espacio suficiente no se puede realizar o hacerlo con menor proyección que debería tener.-¿Ha habido algún caso concreto?
-Sí, por ejemplo, una de las causas de no haber podido tener la Copa América en Palma es la falta de superficie. Estamos reivindicando espacio en el Moll Vell para desarrollar estas actividades, la Copa América o eventos similares. No hay espacio físico para hacerlo, y si el día de mañana toda esa zona queda integrada en la ciudad, hay que darle salida a todas las actividades que en estos momentos hay en el Moll Vell, habrá que buscar una salida mediante una ampliación del dique del Oeste para que se puedan realizar esos eventos en el Moll Vell.-¿Qué reforma propone hacer en el Moll Vell?
-Esto lo debe decidir la sociedad en base a un amplio debate sobre la cuestión. Sería ideal que en esta área pudiera haber parte de los atraques de cruceros porque estarían a pie de ciudad y permitirían grandes ingresos para el comercio.-¿Urge poner en marcha la reforma?
-Debe hacerse cuanto antes. La Autoridad Portuaria debe aplicar el plan director para tener en pocos años las infraestructuras necesarias.-Sin embargo sigue pendiente el problema de la financiación. Aún no está clara la procedencia de los capitales para iniciar las obras.
-Creo que no es un problema de dinero. La cuestión de la financiación puede pasar a un segundo plano, pero lo que verdaderamente marcará la pauta son los informes medioambientales, que será los que tengan un verdadero peso específico sobre lo que se puede y no se puede ampliar en el puerto.