RFM. PALMA. Tras la llegada a las costas baleares de diez embarcaciones con inmigrantes ilegales a bordo en los últimos 14 meses, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, reconoció ayer la existencia de una ruta marítima para el tráfico de personas, aunque matizó que no es relevante en cuanto al volumen de sin papeles llegados a las islas. Así, Socías cifró en 150 los irregulares arribados a las costas.
El delegado del Gobierno insistió ayer en que la ruta marítima entre Argelia y Balears existe desde los años cuarenta, cuando ya era utilizada por contrabandistas. "Ahora se usa por otros temas como el tráfico de personas o planeadoras", señaló. Según Socias, "el mar ha sido siempre una vía de transporte en el que es imposible poner barreras". El representante del Gobierno central recalcó que aunque los radares no hayan resultado eficaces a la hora de detectar las embarcaciones, "cuando tocan tierra, la actuación es contundente" porque "se detienen, pasan a disposición judicial y se repatrían".
Asimismo, incidió en que el Estado actualmente mantiene contactos vía diplomática y policial con el Gobierno argelino "para evitar que vengan nuevas pateras".
Radar en Eivissa
El representante del Estado en la comunidad avanzó ayer que la próxima semana estará operativo el radar móvil del tipo SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) en Eivissa, mientras que se espera que en verano entre en funcionamiento otra instalación de carácter fija. Socías reconoció la ineficacia de los radares para detectar embarcaciones, pero matizó que detectar una patera en el mar es muy complicado.
De todas maneras, Ramon Socías aseguró que el Gobierno está preocupado por la llegada de personas irregulares a las islas y hará "todo lo posible para que la inmigración ilegal acabe".
Fuente