El PP acusa al PSOE de convertir a Balears en una nueva ruta y Antich lamenta su "bajo nivel"
I. OLAIZOLA/AGENCIAS. PALMA. Que los radares móviles instalados en la costa de Mallorca no detectaran el pasado miércoles la llegada de la barca con 19 inmigrantes procedente de Argelia fue una "cuestión de suerte" para el delegado del Gobierno, Ramon Socías, quien reveló que las investigaciones apuntan que entre los detenidos no se halla el patrón de la embarcación, que dieciocho tienen nacionalidad argelina y uno tunecina y que ya ha firmado los expedientes de expulsión por lo que previsiblemente hoy los detenidos serán trasladados a un centro de internamiento de Barcelona donde quedarán recluidos a la espera de su posterior repatriación.
Mientras tanto, la llegada de la novena embarcación de ilegales a Balears ha supuesto un nuevo motivo de confrontación entre PP y PSOE. Así, el portavoz popular Miquel Ramis aseguró que la política de regularización impulsada desde el ejecutivo de Zapatero ha convertido a Balears en una nueva ruta que los inmigrantes procedentes de Argelia usan para burlar la vigilancia policial en el sur de la península.
Por su parte, el president del Govern, Francesc Antich, consideró que estas acusaciones ponen de manifiesto el "bajo nivel" del PP en un asunto en el que, opinó, el gobierno socialista está "poniendo orden" y legalizando la situación de estos ciudadanos.
Con respecto a la efectividad de los radares móviles en la detección de barcas con inmigrantes ilegales a bordo, el delegado del Gobierno señaló que "no son infalibles. Se van moviendo por unos ocho puntos habituales de ubicación y ni yo mismo sé dónde se encuentran cada día".
Tras indicar que suelen situarlos en zonas de fácil desembarco, en calas y playas, descartó que las mafias que trafican con personas cuenten con un topo que les facilite la ubicación de los radares ni que las embarcaciones que llegan a Balears cuenten con la tecnología suficiente cómo para detectarlos.
Socías aseguró, "sin poner la mano en el fuego, que no se contemplaba la posibilidad de que los 19 magrebíes hubieran recalado en Cala s'Almunia a bordo de más de una embarcación. No obstante, dadas las escasas dimensiones de la barca -6 metros de eslora y dos de manga- y la duración de la travesía desde la localidad argelina de Dellys -que el propio delegado estimó en unas 36 horas-, no es descabellado pensar que sí fue necesaria más de una embarcación para transportar a tan numeroso pasaje.
Lo que sí recalcó Socías es que entre los detenidos no se encontraba el patrón de la embarcación y descartó que detrás de ésta última llegada esté una mafia como la red que aseguraron haber desarticulado y que traía a inmigrantes para trasladarlos posteriormente a Navarra y Aragón.
Respecto a los rumores que apuntaban que una segunda embarcación pudiera haber llegado la noche del miércoles a la zona, desde Delegación señalaron que "un pescador dijo que había visto a personas con linternas en la costa de Santanyí, pero resultó ser una falsa alarma. No llegó otra lancha más".
Por último, aunque Socías alertó de que las calmas marinas y las frecuentes nieblas que dificultan la visibilidad podrían provocar la llegada de nuevas embarcaciones en los próximos días, el director del centro meteorológico de Balears, Agustí Jansà, pronosticó que el buen estado de la mar, que comenzó el pasado lunes, empezará a estropearse a partir de hoy y que la ausencia de viento de estos últimos días no podría calificarse, por su escasa duración, al fenómeno conocido como calmas de enero.
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