R.F.M. PALMA. Greenpeace denunció ayer que la incineradora de Son Reus genera más de 100.000 toneladas de residuos tóxicos. La entidad ecologista llegó a Palma con su buque Artic Sunrise para presentar, junto al Gob, los resultados de su informe ¿Quien contamina? por el grave problema que tiene la isla en la gestión de sus residuos ya que se "fundamenta en la quema de basuras". La organización incluye Son Reus y la cementera Cemex, en Lloseta, en la lista de los 100 focos más contaminantes de España.
La responsable de la campaña, Sara del Río, señaló que Mallorca genera anualmente 76.670 toneladas de escorias y 31.895 de cenizas cimentadas, que contienen sustancias de elevada toxicidad y que tardan décadas en degradarse.
Del Río remarcó que la ampliación de la planta de Son Reus "agravaría aún más la contaminación". Por ello, reclamaron a las autoridades que opten por un modelo de "residuo cero" que fomente la reutilización de los desechos.
Otra fuente de contaminación en las islas, según indicaron, proviene de los vertidos de hidrocarburos del tráfico marino. Recordaron el del Don Pedro en julio de 2007 en Eivissa e instaron a las autoridades a extraer los restos del buque. Margalida Ramis, del Gob, señaló como otros focos los vertidos incontrolados al mar.
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