La directora general de Pesca, Patrícia Arbona, defiende una serie de medidas restrictivas para mejorar los recursos
T. O. COLÒNIA DE SANT JORDI. La reserva marina de Migjorn necesita mejorar. Creada oficialmente en 2002 y de una extensión de aproximadamente 22.000 hectáreas marinas (constituyendo la más grande de Balears), "se encuentra prácticamente igual que en su primer año vida". "En conjunto, no ha habido la recuperación que tendría que haber habido cinco años más tarde". De esta forma se expresó ayer la directora general de Pesca, Patrícia Arbona, que en la tarde de ayer acudió al Centre Cívic de la Colònia para presidir la cuarta comisión de seguimiento de la reserva marina del sur de la isla, que afecta principalmente a los términos municipales de Llucmajor, Campos, ses Salines y Santanyí.
En este encuentro se acordaron diferentes e importantes acciones, aunque muchas propuestas del Ejecutivo autonómico quedaron sobre la mesa y tendrán que ser más debatidas, tanto por parte de los diferentes colectivos implicados como en la Conselleria, esperando alcanzar pronto un consenso final. Destaca las intenciones del Govern de alargar las vedas y controlar las embarcaciones.
Asistieron a la cuarta comisión de seguimiento representantes de colectivos de pescadores profesionales y de los ayuntamientos de Llucmajor y Santanyí, así como miembros del Instituto de Oceanografía, de la Federación balear de actividades subacuáticas, Federación balear de cofradías de pescadores, pesca recreativa, clubes de buceo y grupo ecologista GOB, entre otras personas. Cabe apuntar que ayer se presentó a Lluís Mas, patrón mayor de la Colònia, como presidente de la comisión de la reserva (que puede decirse toca con el parque marítimo-terrestre de Cabrera). En su intervención inicial afirmó: "El mar es de todos y entre todos lo tenemos que cuidar".
En dicho encuentro se informó del seguimiento científico y de actividades, si bien la reunión se centró básicamente en las artes menores profesionales, la pesca de arrastre y la recreativa.
Cuanto a las artes menores profesionales se decidió elaborar un censo de las embarcaciones que pueden pescar en el espacio marino regulado. Sobre la propuesta del Govern de aplicar una veda los meses de noviembre, diciembre y enero para el arte de red trasmallo, se estará pendiente de la constestación de los pescadores de Santanyí, que, en un principio, solicitan una veda más reducida.
Por otro lado, Arbona comentó que ahora se puede pescar con trasmallo y redes para salmonete y caramel. Si en estos momentos se permiten 1.500 redes si va un tripulante en la embarcación y un máximo de 5.000, el Ejecutivo autonómico quiere establecer un tope de 3.000, 1.500 si va uno sólo. Este objectivo parece ser no genera discrepancias.
Respecto a la pesca de arrastre, también se elaboraría un censo de embarcaciones (apuntaron que actualmente faenan unas cinco procedentes de Cala Figuera).
Si la veda establecida es del 15 de julio al 15 de agosto, el Govern sugiere que pase a ser los meses de julio, agosto y septiembre e incluir horarios reducidos en junio y octubre. Un estudio científico del Instituto español de Oceanografía advierte que la veda actual es "insuficiente". No obstante, antes de dar luz verde a estas medidas se escuchará la valoración de la cofradía de Cala Figuera.
En definitiva, de la comisión de seguimiento se extraen algunos acuerdos puntuales pero falta mucho más diálogo para que haya consenso.
Paralelamente, en la Colònia, la inauguración del ambicioso acuario sigue acumulando retraso.
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