jueves, 11 de septiembre de 2008

Las tortugas marinas devueltas al mar tienen una corta esperanza de vida

Domingo 20 de enero de 2008


Las tortugas marinas están la mayor parte del tiempo en el Mediterráneo, donde la flota palangrera captura accidentalmente cada año entre 20.000 y 40.000 y, aunque luego se liberan, "no se sabe muy bien las que sobreviven", según el director de Oceana en Europa, Xavier Pastor. EFE Pastor, en declaraciones a Efe, ha indicado que su organización ha hecho observaciones a bordo de barcos palangreros españoles y ha constatado que estos buques capturan entre diez y doce tortugas cada día y que, aunque "depende de la época del año y la zona donde estén faenando", nunca se apresan menos de tres o cuatro.

El biólogo mallorquín explica que si esta cifra media de capturas de tortugas al año se multiplica "por el número de palangreros y las veces que salen", los resultados oscilan entre 20.000 y 40.000 ejemplares de este animal protegido, dependiendo del año.

Esta cantidad, precisa, es la que captura anualmente la flota palangrera española, que es la más importante.

"Hay algunas capturas más por los italianos y por los griegos", precisa Pastor, quien añado que es sobre todo la flota española la que más perjudica a esta especie amenazada, ya que está en la zona más conflictiva para las tortugas.

A pesar de que los palangreros devuelven las tortugas al mar, Oceana ha hecho un estudio para ver las que sobreviven. "Normalmente -explica- les cortan el anzuelo, el hilo y las vuelven a tirar al mar, pero lo que no se sabe muy bien es las que sobreviven a esto".

Pastor ha afirmado que su supervivencia "depende mucho de dónde les haya cogido el anzuelo, en la boca", o "si se lo han tragado y lo tienen en el estómago".

El cambio de anzuelos en forma de "J" por otros en forma de "G" puede ser una mejora, aunque habría que constatar si las muertes de tortugas sufren una bajada notable con los nuevos, indica.

Las 400.000 tortugas marinas que cada año se enganchan en los anzuelos de las flotas palangreras, a uno y otro lado del Atlántico, son víctimas de una arte de pesca que se emplea con el objetivo de capturar pez espada, atunes y, en ocasiones, tiburones.

Las tortugas marinas son especies no deseadas por los pescadores, al igual que las pastinacas, peces luna, palometas, lampugas, así como algunas especies de marlines, túnidos y tiburones.

Hay dos poblaciones de tortugas: una proviene del este del Mediterráneo, de Turquía, Grecia, Chipre y Líbano, principalmente, y se mueve hacia el oeste; la otra viene de Florida, Venezuela y golfo de México y se traslada al estrecho de Gibraltar.

Los dos tipos de tortugas coinciden en la zona del sur del mar balear, mayoritariamente al sur de Ibiza y Formentera, según explica el fundador en Europa y responsable de la organización ecologista Oceana.

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