Seis años y cuatro meses de instrucción han sido necesarios para concluir que el Gobierno de Aznar actuó correctamente cuando ordenó remolcar mar adentro el petrolero Prestige. En el auto que ayer emitió la juez de Corcubión (La Coruña) se descarta que la decisión de alejar el viejo monocasco se convirtiera «en un factor de agravación del riesgo» -tal como sostiene la acusación- y se elogia la operación de salvamento de los tripulantes. Las conclusiones de la fase de instrucción vindican al Ministerio de Fomento, ya que el único imputado de la Administración central, el ex director general de la Marina Mercante José Luis López-Sors, ha sido exculpado. Tras el juicio sumarísimo al que fue sometido por la izquierda el ministro Alvarez Cascos no es extraño que el PP reclamara ayer al PSOE y al BNG que pidan perdón por «la gran manipulación y mentira que ambos partidos llevaron a cabo con claros fines electorales». El naufragio del barco provocó el vertido de más de 50.000 toneladas de fuel que afectaron a 3.000 kilómetros del litoral, una catástrofe ecológica utilizada para acusar al PP de negligencia. Ahora queda acreditado que, tal como defendió Aznar en el Congreso, alejar el Prestige fue la mejor -si no la única- de las opciones. El auto deja claro que los argumentos de muchos de los que defendían que el petrolero se debió llevar a puerto para extraer su contenido estaban basados en sus deseos políticos más que en la búsqueda de la verdad.
Fuente
Página relacionada