viernes, 27 de febrero de 2009

Manolo Rives: Los vapores propulsados por hélice en las Islas Baleares

Manolo Rives publica en un suplemento de Náutica del Diario de Mallorca unos artículos sobre la historia de la navegación bajo el título de Historia Naval. Por ser artículos muy interesantes, transcribo hoy el titulado Los vapores propulsados por hélice en las Islas Baleares, publicado el día 21 de agosto de 2005. Acompañan estos artículos unas magníficas ilustraciones de Ramon Sampol Isern.

Vapor 'Unión'
En Octubre del año 1870 se inscribió en la matrícula de Palma el vapor denominado Unión, siendo éste el primero propulsado por hélice o "tornillo" que apareció en ella. A partir de entonces todos los buques de máquina contarían con el propulsor de hélice. Este avance tecnológico fue el primer motivo para que los vapores movidos por ruedas de paletas fueran retirados paulatinamente de nuestros mares. No obstante, algunos, como ejemplo el primer Mallorca, siguieron navegando en aceptables condiciones marineras durante un par de décadas.
El ya mencionado vapor Unión había sido construído en Inglaterra en el año 1852 y fue comprado por la Empresa Marítima a Vapor a una compañía naviera catalana. La mencionada empresa, presidida por D. José Astier, era por entonces la gran competidora de la Empresa Mallorquina de Vapores.
Con una eslora de 54 metros y proporcionadas formas, el Unión, aparejado de goleta, al igual que tantos otros buques de la época llevaba velamen en previsión de posibles averías en las máquinas. Durante tres décadas el Unión siguió prestando servicio, siendo finalmente vendido a una empresa italiana.
En 1871 llegó a Palma el segundo vapor de hélice, el Lulio. Al mando del capitán D. Antonio Palmer llegó a Palma con la natural expectación que acompañaba este tipo de acontecimientos. Medía 65,7 metros de eslora; 8,5 de manga y 4,9 metros de calado, con un registro de 635 toneladas, propulsado por una máquina de 150 caballos que le permitía un andar de 11 nudos. Su coste fue de 100000 duros. Arbolado de goleta, con palos en caída, lucía en proa un mascarón con la efigie del Doctor Iluminado. Tenía el Lulio la cámara principal en elcentro del buque en vez de tenerla a popa como era habitual, posición que la hacía más confortable para el pasaje. La cámara estaba decorada por el célebre pintor mallorquín Ricardo Anckermann que se trasladó a Inglñaterra durante la construcción del buque para realizar las pinturas.
Por las misma fechas que el Lulio, fue adquirido el Argos con unas dimensiones parecidas; este vapor medía 65 metros de eslora. La compañía armadora lo dedicó a viajes trasatlánticos, pero la falta de rentabilidad de su explotación obligó, apenas pasado un año, a la venta del mismo.
En 1880 se matriculó en Palma el primer barco de casco de acero, el Bellver,con 73 metros de eslora; fue buque insignia de nuestra matrícula durante largos años, hasta 1904, en que se vio obligado a pasar el testigo al recién llegado Miramar.
Entre los muchos vapores de nuestra matrícula de finales del siglo XIX podríamos nombrar entre otros los siguientes:
El María, antigua fragata de vela transformada a vapor, pertenecía al tipo clásico de aquellos enormes veleros ingleses de mediados del siglo XIX, siendo uno de nuestros buques de mayor tonelaje. La Empresa Mallorquina de Vapores pagó por el Maria la cantidad de 60000 duros.
Dos vapores llevaron sucesivamente el nombre de Palma y otros tres el de Balear. Cuatro más se llamaron Mallorca, siendo el cuarto de esta denominación el último buque movido a vapor de Baleares. Asímismos cabría mencionar el Cataluña, el Cabrera y el Isleño, que estuvieron en servicio muchos años.
Como dijimos, ya en el siglo XX, en el año 1904, fue adquirido el Miramar, que con sus más de ochenta metros de eslora, pasó a ser el mejor buque de la flota balear de su tiempo. Tuvo un trágico final al naufragar en 1918 en las costas gallegas, pereciendo el capitán y otros nueve tripulantes.
También cabe destacar que en el pasado siglo figuraban en nuestra matrícula el Ciudad de Palma, que más tarde pasó a denominarse Ciudad de Alcudia, así como los magníficos Rey Jaime I, Rey Jaime II y, destacando sobre todos ellos, el reconocido Mallorca
Fue este Mallorca, como ya hemos comentado, el último de la lista con este nombre, y también el último buque a vapor de las Baleares, ya que a partir de entonces, los siguientes serían equipados y propulsados por los modernos motores Diesel de la época.
El Mallorca fue construído en Italia para sustituir al anterior de igual nombre que se perdió en Ibiza en 1913; tenía 96 metros de eslora, 11,7 de manga y 8,4 metros de puntal, con 3850 toneladas de desplazamiento fue el mayor vapor de las Baleares de todos los tiempos. Su máquina le permitía alcanzar una velocidad récord para ese tipo de buque, los 17 nudos.
Navegó en líneas regulares prestando un excelente servicio durante muchos años. Al estallar la Guerra Civil fue convertido en crucero auxiliar, instalándole piezas de artillería.
Acabada la guerra, continuó prestando servicios regulares y, a principios de los años cincuenta, fue modernizado en los talleres Vulcano de Barcelona, sufriendo una reforma total. También le suprimieron los hornos de carbón, incorporando modernos quemadores de fuel oil, lo que mejoró su rendimiento económico y velocidad. Causó baja en 1973.

Manolo Rives: "Los vapores propulsados por hélice en las Islas Baleares", publicado por el suplemento "Motor y Náutica" del Diario de Mallorca de 21/08/2005