Un 5% de miembros de la asociación de empresas náuticas se ha dado de baja por cese de actividad
M. MANSO. PALMA. La asociación de empresas náuticas de Balears celebró ayer su asamblea general bajo el signo del pesimismo. Su presidenta, Margarita Dahlberg, calificó ayer de "muy mala" la situación que azota a las compañías del sector e hizo especial hincapié en los constructores de llaüts. Los astilleros especializados en la típica embarcación de Balears, que se adapta tanto a la navegación de recreo como a la pesca deportiva y profesional, corren el peligro de no superar la crisis.
Las firmas ligadas al llaüt, más de media docena en las islas, se han visto obligadas a reducir sus plantillas y es muy probable que sólo una o dos supere las embestidas del derrumbe económico, profetizó Dahlberg. El impacto simbólico de su desaparición se acentúa por el hecho de que al mando de alguna de estas empresas se encuentra "la cuarta o la quinta generación" de la saga de constructores, incide la presidenta de la asociación.
La situación se puede hacer extensible al resto de compañías dedicadas a la náutica recreativa. "Este año se ha dado de baja el 5% de nuestros asociados por cese de actividad", explica. Margarita Dahlberg se queja del ostracismo al que son sometidos por parte de las administraciones autonómica y central. "No nos hacen caso a nuestras peticiones de que se modifiquen determinadas normativas, principalmente, las relacionadas con los impuestos. Además, no contamos con ayudas públicas", recrimina.
Impuestos
Dahlberg lamenta que España sea el único país europeo donde, además del IVA, grava un 12% la matriculación de embarcaciones de recreo de más de ocho metros, lo que "nos sitúa en clara desventaja con respecto a otros países". Esta mayor presión fiscal está frenando con especial virulencia la venta de embarcaciones con una eslora superior a los 24 metros y, también, la actividad del charter náutico que emplea este tipo de veleros o yates.
Antes de celebrarse la asamblea ordinaria en el Club de Mar de Palma, tuvo lugar la intervención, entre otros, del director gerente de la asociación nacional de empresas náuticas, Alejandro Landaluce, quien recordó que la caída de matriculaciones en España ronda el 24% mientras Balears es la única Comunidad Autónoma que no sufrió un retroceso durante el pasado ejercicio -registró un crecimiento cercano al 8%-.
Landaluce subrayó el éxito de que la futura Ley de Navegación Marítima reconozca la náutica de recreo. De este modo, "se podrá crear una legislación apropiada" para este sector.
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