miércoles, 14 de enero de 2009

La diócesis recuerda al obispo Campins en el 150 aniversario de su nacimiento

Obispo Campins
El obispo Jesús Murgui rezará hoy un responsorio en la Catedral por el prelado que encargó a Gaudí la reforma de la Seu y amplió el mapa de parroquias en la isla

M. ELENA VALLÉS. PALMA. "Pere-Joan Campins ha sido sin duda el obispo más comprometido con Mallorca", apunta el historiador y rector de Muro Pere Fiol. La figura de este prelado mallorquín está siendo recordada estos días por los miembros de la diócesis de la isla, pues hoy se cumplen 150 años de su nacimiento. Para celebrar la efeméride, el actual obispo, Jesús Murgui, rezará a las 9.30 horas un responsorio frente al sepulcro de Pere-Joan Campins (Palma, 1859-1915), situado detrás del altar mayor de la Catedral, y depositará un ramo de flores.
El obispo Campins es conocido a día de hoy por el legado y trabajo que realizó por y para Mallorca, pero el encargo que le hizo a Gaudí de reformar la Seu quizá sea uno de sus mayores logros. El arquitecto catalán trasladó el coro de la iglesia, que estaba en el centro, al presbiterio actual. La antigua sede también fue cambiada de sitio. El obispo viajó con sus colaboradores por Europa para visitar distintas iglesias góticas con el fin de aplicar ideas a la reforma de la Catedral. De vuelta, se paró en Barcelona y allí departió con su obispo, quien le recomendó a Gaudí para la rehabilitación.
Fiol, gran conocedor de la vida de este obispo, continúa explicando que Campins fue una persona que supo escoger muy bien a sus colaboradores, pues el historiador Mateu Rotger le ayudó a fundar el Archivo Diocesano. Otro ilustre que le acompañó en vida fue mossèn Antoni Maria Alcover, quien se erigió en su vicario general.
En 1897, cuando murió el obispo Jacint Maria Servera, a Campins se le hizo vicario capitular. Todos los rectores de Mallorca firmaron un documento en el que pedían que a Campins lo hicieran obispo. El rector de Sóller y Sant Miquel fueron los encargados de llevar las firmas a Madrid y su nombramiento se hizo efectivo en 1898.
Como obispo, señala Fiol, fue un gran reformista y adelantado a sus tiempos. Introdujo las asignaturas de Lengua y Literatura mallorquinas e Historia de Mallorca en el Seminario. Posteriormente, introdujo la materia de Sociología. Impulsó el Museu de Ciències Naturals, el Observatori Astronòmic, el Museu Bíblic y la arqueología religiosa, cuyos frutos terminaron por crear finalmente el actual Museo Diocesano.
Actuó también paralizando la desamortización de las fincas eclesiásticas de Lluc. Gracias a él pudieron salvarse el monasterio y algunas possessions. Asimismo fue el artífice de la nueva disposición parroquial de Mallorca. De 40, se pasó a tener más de un centenar.

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