En estos próximos días, donde un año más vamos a rememorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, uno de los centros religiosos católicos más visitados de Palma será, sin ninguna clase de dilación, la Iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora, conocida popularmente como de La Sang, donde se halla venerada durante todo el año la milagrosa talla del Sant Crist de La Sang, imagen de autoría anónima, trabajada en yeso y madera de alcornoque, con peso de 73 Kg., que desde el 1564 preside la procesión del Dijous Sant, y restaurada tras el atentado que la destrozó en innumerables fragmentos a manos de una persona en carente de sus plenas facultades mentales el 18 de diciembre de 2002, estando hoy en día protegida por un cristal de grueso espesor.
La iglesia, gótica de finales del siglo XV, tiene su entrada principal por un patio flanqueado de naranjos y cuenta con una galería neogótica realizada en hierro en el 1865 por Antoni Serra. La fachada del templo tiene un campanario cuadrado, un portal olivado, un rostro de Cristo y por su encima un pequeño rosetón; es atribuida a Mateu Forninanya, discípulo destacado de Guillen Sagrera. En el acceso trasero hay un relieve anunciando el Verbo a María por el arcángel San Gabriel y un símbolo heráldico con el lema A.G.P, del latín, Ave Gratia Plena, traducido al castellano: Te saludo, llena de gracia.
El interior, es de una nave única con remate de arcos en ojiva. En la parte del Evangelio, la de la izquierda según la ven los fieles, hay tres capillas. La primera es la gruta donde se halla la monumental representación helenística, antaño historiada en estas páginas de “Ciutat”; la segunda está bajo la advocación de la Virgen Milagrosa, y la tercera es la del obispo y mártir san Emigdio de Ascoli. En el otro lado, el de la Epístola, también hay tres capillas: la más cercana a la entrada es la del baptisterio; la continúa, vemos la imagen barroca de la Mare de Déu de la Mamella, y la capilla siguiente es la del Sant Crist de la Sang. El camarín, donde se venera la Santa Imagen, se accede por una escalera, por la misma en una vitrina se ve una Piedad del siglo XVII. El habitáculo fue empezado a construir en el 1743, es neobarroco, con cúpula de medio naranja. Tiene un intercolumnio clasicista, con columnas estriadas. En el año 1962, fue reformado con un estilo neobarroco. En la escalera de bajada, está el sepulcro lapidado conteniendo los restos mortales incorrupto de fray Bartolomé Catany, fundador del Hospital General. La capilla es barroca a igual de su esplendida pinacoteca representado pasajes de la vida de Cristo. Presenta dicha capilla una planta rectangular con una cubierta de ocho piezas y rematada en una linterna.
En el ábside, reformado por el polifacetico Pere d´Alcàntara Penya, dentro de una hornacina con arco ojivalado se contempla la estatua marmórea de la Mare de Déu del Carme, que fue trasladada en el 1837 del desamortizado convento homónimo que se hallaba situado en lo que hoy es la Tesorería General de la Seguridad Social, en la Rambla dels Ducs de Palma de Mallorca.
Antes de finalizar la visita a este templo, la izquierda de su salida, y debajo de la tribuna, vemos, tras un cristal y rejas al Crist dels Condemmnats a Mort, imagen del siglo XIV que acompañaba a los reos a pena capital hasta el cadalso.
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