domingo, 30 de noviembre de 2008

Un enlace eléctrico unirá Balears y Valencia en 2010

Miércoles 16 de abril de 2008


La península y Baleares estarán conectadas por un enlace eléctrico en 2010, que costará unos 375 millones, conducto que será el primero en España y el segundo del mundo que transporte bajo el mar energía en corriente continua de alta tensión a una potencia de 400 megavatios y una profundidad de 1.485 metros. EFE El trazado, según ha explicado hoy en rueda de prensa el director en Baleares de Red Eléctrica de España, Ramón Granadino, tiene 237 kilómetros, la mayoría bajo el mar, que discurrirán entre Santa Ponça, en el municipio mallorquín de Calvià, y Morvedre, en la localidad valenciana de Sagunto.

Esta instalación permitirá dar más seguridad y fiabilidad al suministro eléctrico en el archipiélago, reducirá en 1,2 toneladas al año las emisiones de dióxido de carbono, y supondrá un ahorro global en el conjunto de consumidores, quienes "al final son los que pagan estos proyectos en la factura ordinaria", según Granadino.

El proyecto, en fase de exposición pública, consiste en un enlace doble que permitirá que se mejore la calidad del servicio y que, ante una avería o eventualidad que afecte a uno de los cables, el suministro esté garantizado gracias a un segundo cable.

Las obras de este proyecto pionero en España se prevé que comiencen a finales de este mismo año -"si no hay retrasos administrativos", ha puntualizado Granadino-, de modo que las primeras pruebas de suministro se podrán realizar a finales de 2010.

Los trabajos consistirán en la construcción de dos estaciones de conversión de corriente alterna a corriente continua -una en Santa Ponça (Mallorca) y otra en Morvedre (Valencia)- y la instalación de los cables, de una sopla pieza, a lo largo de casi 240 kilómetros y con un peso conjunto de cerca de 6.700 toneladas.

Para evitar problemas en las actividades pesqueras y en el transporte marítimo que une el levante peninsular y el archipiélago, la instalación de los cables se realizará durante los meses de invierno en turnos y sin interrupciones, salvo por causas meteorológicas adversas.

"Se puede conseguir un rendimiento elevado, de modo que esté listo entre tres y cinco semanas, pues si se trabaja con turnos ininterrumpidos se pueden instalar entre 1.000 y 1.500 metros de cable por hora", ha explicado el responsable de Red Eléctrica en Baleares.

La mayor parte del trazado se hará en zonas arenosas, lo que permitirá cavar zanjas de un metro de profundidad en las que meter los cables y protegerlos de agresiones externas, unos trabajos que se realizarán mediante equipos de control remoto que garanticen la máxima seguridad del tendido.

En aquellas zonas donde pueda haber más obstáculos o flora marina que debe ser protegida, además de con sistemas remotos, se trabajará con buzos, según ha matizado Domingo Estrada, director en España de Nexans, empresa adjudicataria de las obras de instalación del cableado.

Granadino ha reconocido que el "riesgo cero" de accidente en este tipo de instalaciones "no existe", pero ha recordado que en el que existe entre España y Marruecos "no ha habido ningún problema desde que se construyó, hace diez años".

No obstante, ha señalado que en el Mediterráneo hay más actividad pesquera de arrastre, más barcos tanto de transporte como de ocio, lo que implica mayores peligros, aunque ha garantizado que el proyecto "lo tendrá en cuenta y se trabajará en ese sentido".

El director de Red Eléctrica ha subrayado que este proyecto es "un reto" para la empresa, no sólo porque se trata de la primera instalación submarina de corriente continua de todo el sistema eléctrico español, sino porque es el segundo del mundo -después del que se hará en Cerdeña (Italia)- en profundidad.

En el mundo, según los responsables del proyecto, existen varias conexiones eléctricas submarinas, pero las más similares a la que se desarrollará entre la península y Baleares son las que unen Long Island con Nueva Jersey (EEUU) y la isla de Tasmania con Australia.

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