EFE
PALMA.- Palma acogerá desde mañana hasta el viernes el primer encuentro de trabajo de los más de 120 científicos internacionales que, a través del proyecto europeo Sesame, analizarán los efectos del cambio climático en el ecosistema marino del Mar Negro y el Mediterráneo. El encuentro, organizado por investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), permitirá asimismo la celebración de la III Asamblea General del Proyecto Sesame, en el que colaboran investigadores de numerosas instituciones europeas como el CNRS francés o el SIO-Ras ruso.
El acto de bienvenida tendrá lugar mañana a las 9.30 horas en el hotel Palas Atenea de Palma y estará presidido por el director general de I+D+i del Govern balear, Pere Oliver; el jefe de Recursos Marinos, Antoni M. Grau; la directora del IMEDEA, Beatriz Morales, y el coordinador del proyecto Sesame, Vangelis Papathanassiou. La semana discurrirá, según señala una nota del IMEDEA, entre mesas redondas y talleres en las que se expondrán las conclusiones de las investigaciones realizadas en el marco del programa Sesame, entre cuyos participantes se encuentran miembros del instituto balear como Carlos Duarte o Joaquim Tintoré.
El objetivo de este proyecto europeo -en el que participan 23 instituciones de 12 países distintos- consiste en evaluar y predecir los cambios en el ecosistema marino del sur de Europa (Mar Mediterráneo y Mar Negro) y la capacidad de los mismos para asegurar bienes y servicios clave como el turismo o la pesca. Además, el encuentro permitirá tratar acerca de la lucha contra el cambio climático, a través de los distintos procesos físicos y biogeoquímicos que contribuyen a la absorción del dióxido de carbono por los océanos.
El proyecto Sesame, añade la nota, pretende ser una herramienta de fusión entre las ciencias económicas y las ciencias naturales cuyo objeto de estudio son los cambios ecosistémicos que se producen en ambos mares. Al mismo tiempo servirá de plataforma para la diseminación de los resultados científicos a toda la sociedad.
Fuente (El Mundo)