jueves, 29 de octubre de 2009

Un concierto descubrirá en el Conservatori el remozado libro de atril de Pau Villalonga

Jueves 29 de octubre de 2009

partitura
Aspecto de las partituras del texto de Villalonga antes de una restauración que ha requerido el uso de técnicas informáticas

MATEU CUART. PALMA. Fue el padre de la polifonía en Balears, hace más de cuatro siglos. Hoy, el libro de atril con el que el mallorquín Pau Villalonga trabajó cuando era maestro de capilla en Santa Maria del Mar (Barcelona), y que trajo consigo en su regreso a la Seu, requerido por el obispo por su "habilidad demostrada", se presentará remozado en el Conservatori Superior, a las 20 horas, con un concierto dirigido por Francesc Crespí que cierra años de concienzuda restauración válidos para confirmar la procedencia mallorquina del autor.
Encabezados por el director del Museu de la Música en la Ciudad Condal, Romà Escalas, y apoyados por el Govern balear y la Societat Catalana de Musicologia, dependiente del Institut d´Estudis Catalans, los trabajos sobre el manuscrito han tratado de enmendar una historia de infortunios que comienza durante su estancia en los archivos de la Seu, cuando "por mor de la composición de las tintas y la salinidad del mar, el ácido se comía el papel, de modo que hacia los años 60 fue llevado a Madrid para su restauración, con tan mala suerte que el restaurador murió", apunta Escalas. Su hijo lo retornó luego a la Biblioteca Nacional, "y estuvo 17 años perdido, hasta que Baltasar Coll, archivero de la Seu, lo recuperó", y propuso al restaurador y a Crespí la transcripción, alertado por la importancia de un trabajo que "prueba la importancia de los compositores mallorquines en el Renacimiento".
Con la ayuda de un programa informático que "sugería" las notas perdidas con base a las formas compositivas de la época, y otro "programa cerebral" basado en el conocimiento de los contrapuntos del Renacimiento, se han logrado recuperar el 70 por ciento de las músicas que no se podían leer. "La polifonía es un reloj: hay una única solución, pero no siempre es fácil encontrarla", apunta Escalas.
El llibre de faristol de Pau Villalonga incluye una presentación crítica, la contextualización histórica del manuscrito y una biografía del autor, así como la transcripción comentada de texto y notas de las 90 músicas independientes que conforman el libro, de las cuales en siete se ha confirmado la autoría del mallorquín

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miércoles, 28 de octubre de 2009

1965. El eco del 'Big Bang'

Rafael Bachiller | Madrid miércoles 28/10/2009


El eco del Big Bang observado por WMAP | NASA.

En 1965 Penzias y Wilson descubrieron una misteriosa radiación de microondas en el fondo del cielo. Tal radiación, cuya existencia había sido predicha por varios investigadores durante las dos décadas previas, pudo ser inmediatamente reconocida como una reliquia del 'Big Bang'. Estas observaciones vinieron por tanto a confirmar la interpretación de la ley de Hubble en términos de una expansión generalizada del universo que tenía su origen una gran explosión.

Gracias a la misión espacial COBE de la NASA, se detectaron en 1992 las irregularidades primigenias que debieron dar lugar a la formación de galaxias y de cúmulos de galaxias. Posteriormente, la misión WMAP contribuyó a medir parámetros importantes del universo, tales como su edad y su composición. Finalmente, el telescopio Planck lanzado por la ESA en mayo de 2009 deberá refinar todas estas medidas culminando así medio siglo de sorprendentes descubrimientos cosmológicos.

Robert Dicke | Univ. de Princeton.
La máquina del tiempo
El físico Robert Dicke (1916-1997) fue un excelente experimentador que contribuyó al desarrollo de las técnicas de radar. Pero también tenía una buena formación teórica y, reflexionando sobre la expansión de universo y la teoría del 'Big Bang', fue uno de los primeros en constatar la enorme importancia de observar objetos del universo más y más lejanos. En efecto, debido a la velocidad finita de la luz, el universo se comporta como una auténtica "máquina del tiempo". Por ejemplo, cuando observamos una galaxia que se encuentra a diez millones de años-luz de nosotros, debido a que su débil luz nos tarda en llegar diez millones de años, la estamos viendo no tal y como es ahora, sino tal y como era cuando ese rayo de luz fue emitido, esto es, hace diez millones de años.

Así pues, cuanto más lejos observamos en el universo, más nos alejamos en el pasado pues observamos las galaxias cada vez más jóvenes. En el límite, pensaba Dicke en 1964, si pudiésemos observar objetos con grandes desplazamientos hacia el rojo (es decir, situados a grandes distancias) podríamos observar el universo tal y como era poco después del 'Big Bang'. Un extremado desplazamiento hacia el rojo debería llevar la luz emitida por esos objetos lejanísimos al dominio de las microondas. Este tipo de ideas también habían sido impulsadas por el brillante cosmólogo y escritor ruso George Gamow (1904-1968) desde la década de los 1940. Entusiasmado con la idea, Dicke construyó un radiómetro especial (hoy conocido como "radiómetro de Dicke") que instaló en el tejado de su laboratorio. Pero Dicke no detectó ninguna radiación que pudiese relacionar con la gran explosión. Si había una radiación procedente de las proximidades del 'Big Bang', concluyó Dicke, ésta debía corresponder a una temperatura por debajo de los 20 Kelvin (253 grados Celsius bajo cero).

Una misteriosa radiación en el fondo del cielo
Penzias y Wilson ante su antena | Bell Labs.
En los Laboratorios de la Bell Telephone en Holmdel (Nueva Jersey) otros dos jóvenes astrónomos, Arno Penzias (nacido en 1933) y Robert Wilson (nacido en 1936), habían construido una extraña antena (una especie de gran bocina receptora) de 6 metros de longitud para observar posibles microondas provenientes del halo de la Vía Láctea. En 1965, detectaron una radiación misteriosa que no parecía tener relación con nuestra Galaxia. La insistente radiación era observable en todas las direcciones del cielo y permanecía omnipresente día y noche a lo largo de todo el año. Era una señal sumamente uniforme y que correspondía a una temperatura de tan sólo unos 3 Kelvin (270 grados Celsius bajo cero). Desconcertados, Penzias y Wilson concluyeron que necesariamente tal radiación era de origen cósmico, pero no tenían idea de qué fenómeno físico podía causarla.

Arno Penzias mencionó el extraño descubrimiento al físico Bernie Burke que, casualmente, estaba muy al tanto de los trabajos de Robert Dicke en Princeton. Penzias y Wilson se entrevistaron enseguida con Dicke y fueron entonces conscientes de que habían detectado la radiación que, poco después del Big Bang, llenaba el Universo. Se trataba de una especie de eco procedente de aquella gran explosión.

La detección de este eco (el fondo cósmico de microondas) supuso un gran espaldarazo a la teoría del Big Bang que no era, hasta entonces, aceptada por todos los astrónomos. Si Hubble había descubierto de manera inequívoca la expansión del Universo cuarenta años antes, la detección de esta radiación fósil ya no dejaba ninguna duda sobre la teoría que hoy se conoce como "teoría estándar".

Telescopios espaciales buscan 'arrugas' en el Universo
A partir de 1965 fueron numerosos los astrónomos que estudiaron el fondo cósmico de microondas constatando su gran isotropía y midiendo con precisión su temperatura (2,725 Kelvin). Pero era de esperar que esa radiación tan uniforme contuviese irregularidades que sirviesen para formar la estructura a gran escala que se observa en el universo local.

En 1989, la NASA envió al espacio la sonda COBE para estudiar más en detalle la radiación de fondo y, en 1992, los investigadores principales de la misión, John Mather y George Smoot, anunciaron la detección de pequeñas irregularidades o "arrugas" en dicho fondo. Las observaciones del COBE fueron un éxito total. Por primera vez se tenía una imagen de cómo era el universo unos pocos miles de años después del Big Bang. Esas pequeñas irregularidades eran las semillas de las galaxias y cúmulos de galaxias que pueblan el universo. La teoría del Big Bang seguía ganando fuerza y pasaba a tener una precisión considerable.

La sonda WMAP | NASA.
Al COBE le sucedió un telescopio de mayor precisión, el WMAP, que fue lanzado por la NASA desde Cabo Cañaveral en 2001. Los nuevos datos han ido refinando cada más las características del modelo estándar de nuestro universo. WMAP no sólo cartografió las irregularidades del fondo cósmico con un detalle muy fino, sino que estimó la edad del universo en 13,7 miles de millones de años, con una precisión del orden del 1 %.

Los datos de WMAP también han servido para estimar la composición del universo. Se ha deducido que tan sólo el 4 % del universo es materia ordinaria (bariónica), mientras que el 23 % es materia oscura (quizás materia muy fría o partículas exóticas difíciles de detectar) y el 73 % restante es un tipo totalmente desconocido de energía, lo que se ha venido a denominar "energía oscura".

WMAP da apoyo a las teorías inflacionarias que postulan que poco después del Big Bang hubo una rapidísima expansión. Además, la estimación de la densidad del universo indica que éste tiene una geometría plana, y de ahí se deduce que se expandirá de manera indefinida. Se descartan así las ideas que sugerían la posibilidad de que el universo se expandiese hasta llegar a un límite desde el que comenzaría una contracción que podría terminar en una gran implosión ('Big Crunch').

Las primeras observaciones realizadas por Planck | ESA y Axel Mellinger.

El 14 de mayo de 2009 la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó desde Kourou en la Guayana Francesa, el telescopio espacial denominado Planck. Con mayor resolución angular, mejor sensibilidad y cobertura en frecuencias mucho más amplias que las de WMAP, se espera que Planck refine los estudios realizados por COBE y WMAP midiendo tanto la amplitud como la polarización de las anisotropías primordiales. Planck está situado a millón y medio de kilómetros de la Tierra (en el punto denominado "L2 de Lagrange") y los primeros datos enviados por el satélite son sumamente prometedores.

Curiosidades


Cuando Penzias y Wilson se encontraban buscando el origen de la misteriosa radiación que habían detectado, se les ocurrió que quizás ese ruido podía ser ocasionado por los abundantes excrementos depositados por las palomas que se arremolinaban en torno a su gran antena. Pero la limpieza cuidadosa de la antena llevada a cabo personalmente por los dos astrónomos no cambió en nada la situación.
Penzias y Wilson recibieron el Premio Nobel de Física en 1978 por la detección del fondo cósmico de microondas.
Los dos investigadores principales de la misión COBE, George Smoot y John Matter, recibieron el Premio Nobel de Física en 2006. El comité de asignación del premio estimó que el "proyecto COBE puede ser considerado como el punto de partida que hace de la cosmología una ciencia de precisión".

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Rafael Bachiller es director del Observatorio Astronómico Nacional ( Instituto Geográfico Nacional).

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El Ministerio se compromete a proteger las aves marinas

Pedro Cáceres | Madrid lunes 26/10/2009

Son 42 espacios que resultan vitales para las aves marinas españolas y acaban de ser inventariados por la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife). La entidad ha dedicado cuatro años de trabajo para realizar un proyecto Life financiado por la Unión Europea que tenía como objetivo localizar los lugares más estratégicos para la conservación de la avifauna marina. Estas zonas son conocidas como IBA, del inglés Important Bird Area o Zona Importante para las Aves.

Ayer se presentaron los resultados con la presencia de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que hizo público el compromiso del Ministerio para declarar más espacios marinos protegidos. El inventario de SEO será "la clave científica que nos hacía falta", aseguró la ministra, para llevar a cabo esa estrategia.

El fondo de la cuestión es que España tiene muy pocas zonas marinas protegidas. Mientras que en áreas terrestres se han declarado multitud de espacios protegidos en los últimos años, hay un retraso con los mares. Para la ministra, este es un momento "estratégico y clave" para la biodiversidad marina, ya que la publicación del trabajo de SEO coincide con la presentación del anteproyecto de Ley de Protección del medio marino. Además, Espinosa recordó que la próxima Presidencia española de la UE dedicará mucha importancia a los temas relacionados con la sostenibilidad marina.

El estudio de SEO señala que un 5% de las aguas territoriales españolas es de suma importancia para las aves. Esto supone una superficie de 40.000 kilómetros cuadrados. Los 42 espacios clave detectados por el estudio de SEO se encuentran muy repartidos por el litoral. Diez de ellos están en Canarias, ocho en el Cantábrico, ocho en la zona de transición Mediterráneo-Atlántico (entre el mar de Alborán y el golfo de Cádiz) y 16 en el Mediterráneo (de los cuáles ocho están en Baleares).

Faltaba información científica
El presidente de SEO/BirdLife, Eduardo de Juana, destacó la importancia del estudio para llenar un hueco de información científica que se arrastraba desde hace años.

De Juana reconoció que los científicos han prestado atención tradicionalmente a otros grupos, como las grandes rapaces o las aves acuáticas, que eran las protagonistas de las políticas de conservación desde los 70. "De las aves marinas casi no sabíamos nada, pero dábamos por hecho que marchaban bien. Últimamente hemos descubierto que, junto a las aves esteparias, las aves marinas son las que más dificultades están teniendo. De hecho, el 65% de las aves marinas españolas están incluidas en el Libro Rojo de las Aves" [que recoge a especies en riesgo de extinción], afirmó De Juana.

Más de 300 voluntarios, 25 profesionales y 30 entidades de prestigio han participado en las investigaciones. Se han recorrido decenas de miles de kilómetros realizando el estudio de las aves marinas, sus hábitos, sus zonas de nidificación, alimentación y campeo.

Asunción Ruiz, la responsable del proyecto de SEO, destacó la dificultad del reto: "Se trataba de trabajar en el mar, que es un medio dinámico, y junto a ello estudiar un objeto como las aves, también dinámico". El trabajo ha sido muy innovador, como reconocía la propia ministra al alabar los resultados.

Se ha seguido a 27 especies, y a dos de ellas, extremadamente raras y cuya supervivencia mundial depende de las poblaciones españolas, como la gaviota de Audoin y la pardela balear, se les ha realizado un seguimiento aún más exacto al dotar de GPS a algunos ejemplares.

Asunción Ruiz explicó también que las amenazas detectadas fueron la pesca, la acuicultura, y el tráfico marítimo. La creación de espacios protegidos ayudaría a las aves, recordó, pero también a muchas especies que emplean los mismos ecosistemas. De hecho, también beneficiaría a la pesca. Ruiz pidió que la red de espacios aborde la "protección completa" de estas especies mediante una red coherente e integrada.

El presidente de SEO/BirdLife recordó que el estudio ha sido pionero. Es el primero que se realiza en todo el mundo, junto al que ha llevado a cabo Portugal al mismo tiempo que España.

Ahora Grecia, Malta y Francia siguen el ejemplo con iniciativas similares.

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martes, 27 de octubre de 2009

El hombre cinematográfico (Josep Truyol)

Laura Jurado | Palma lunes 26/10/2009

Josep Truyol
Una escena de 'De Palma a Soller'

Salvo menciones concretas, nadie recuerda en Mallorca la historia de nuestro primer cineasta. Antes que Rafa Cortés, Toni Aloy o Agustí Villaronga hubo un palmesano que se convirtió en un auténtico ilusionista de la imagen. Un hombre que transformó su frustración como exhibidor en la musa de sus propias películas.

«Para retratos buenos y baratos, vaya a Truyol que los hace artísticos y con la cara alegre». Así anunciaba Josep Truyol su estudio de la calle Conquistador. Barcelona le acercó profesionalmente a la fotografía con su imparable curiosidad por las innovaciones técnicas. En su local creado hacia 1887 se convirtió en uno de los fotógrafos más conocidos de Palma y en el retratista de los acontecimientos históricos y sociales que se produjeron en la Isla.

Su interés por los avances técnicos le llevó junto al apotecario solleric Jaume Torrents a la Exposición Internacional de París en 1900. Allí descubrió el cine y decidió abrir un cinematógrafo a su regreso a la Isla. "El paso de la fotografía al cine era muy sencillo porque los lazos son muy fuertes. En Mallorca ya había habido proyecciones pero las que Truyol vio en París debieron de ser mucho más espectaculares", explica la licenciada en Historia del Arte y profesora asociada de la UIB, Catalina Aguiló.

Tres años más tarde, el mallorquín materializó su ilusión en el Cinematógrafo Truyol en S'Hort del Rei. "En 1899 ya había existido un pabellón de madera donde se proyectaban películas. Sin embargo el de Truyol fue el primer local dedicado exclusivamente al cine: ni ambulante ni con proyecciones ocasionales como los únicos que había hasta entonces", afirma Aguiló.

En el local cabían entre 500 y 600 personas con localidades que se dividían entre las de preferencia, a 15 céntimos, y las de público a 5. La programación se concretó en dos proyecciones diarias: la del vermut a las cuatro de la tarde y otra a las seis.

Sus propias fotografías eran lo primero que se proyectaba como vistas fijas. En la segunda parte llegaban las películas de las casas Pathé y Gaumont y luego los films americanos. "Aquellas primeras cintas se tenían que adquirir en propiedad porque aún no existía el sistema de alquiler. Eso hizo que muchos locales proyectaran siempre las mismas películas. Sin embargo Truyol se preocupó mucho por la renovación del repertorio", detalla la profesora. Los juegos de agua del Palacio de Versalles y las ferias y fiestas de Palma protagonizaron algunas proyecciones.

Josep Truyol buscaba siempre el mayor realismo y por eso acompañaba las películas con los efectos sonoros de una gramola. Conocida y polémica fue la proyección de un film científico, una cirugía, a la que invitó a la clase médica de la ciudad. El público no profesional abandonó la sala impresionado.

El comienzo de las sesiones continuas de cine en el vecino Teatro Lírico y el precio inferior de las localidades provocó la ruina y el cierre del Cinematógrafo Truyol en 1910.

El golpe que le supuso aquella clausura fue el inicio de la carrera cinematográfica de Truyol. Con su cámara y su gigantesco trípode recorrió toda la Isla para captar escenarios naturales y acontecimientos sociales en los que ya utilizaba el trucaje. "Jugaba con la doble exposición, multiplicaba la imagen y hacía que la película avanzara atrás y adelante. Eran trucos que heredó de la fotografía", explica Aguiló.

"Un familiar que había emigrado a Sudamérica le ilusionó con la idea de que sus películas pudieran exhibirse en Madrid y también en el extranjero. A la hora de la verdad no fue así", relata la profesora. Esta frustración se sumó a los problemas económicos que arrastraba desde el cinematógrafo. Truyol acabó por quemar todas las películas que había realizado, causa de que hoy quede tan poco de su producción. La única conservada y fechada es De Palma al puerto de Sóller (1913) donde filmó la llegada del tranvía al pueblo antes de su inauguración oficial. Para la simultaneidad de imágenes, por ejemplo, se tapaba la mitad del objetivo, se filmaba, luego se tapaba la otra mitad y se volvía a filmar.

Decepción tras decepción, Truyol pasó por todos los campos de la industria cinematográfica: productor, operador, empresario, director... Sus últimas cintas datan de 1919 mientras que su trabajo como fotógrafo continuó hasta finales de los 40. Se consumió entre el retrato de escenas familiares y sin ver su nombre escrito con neones.

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Elena Soto: Llega la era de la automatización

España tuvo su 'Titanic'

Virginia Hernández | Madrid martes 27/10/2009

Príncipe de Asturias. buque
El 'Príncipe de Asturias era el orgullo de la compañía Pinillos

Un trasatlántico naufraga en aguas del Atlántico y mueren decenas de personas. Camarotes de lujo, maderas nobles y millonarios exhibiéndose. Compartimentos de tercera clase con emigrantes hacinados. El barco no se llamaba 'Titanic' ni corría el año 1912. Habían pasado cuatro años desde aquella fecha y la tragedia estuvo protagonizada por los españoles que viajaban en el vapor 'Príncipe de Asturias' con destino Buenos Aires.

El mar esconde muchos secretos y uno de ellos se asemeja al del barco británico, con la diferencia de que casi nadie recuerda el relato de cómo perdieron la vida cerca de 500 personas. Tampoco lo conocía el periodista Francisco García Novell, que se topó con la historia del 'Príncipe de Asturias' mientras preparaba un documental sobre otro navío y quedó tan enganchado que le dedicó los siguientes dos años.

"La historia es igual a la del 'Titanic'. La diferencia es que éste es un trasatlántico del Atlántico Sur y el 'Titanic' del Atlántico Norte. Los más modernos de la época"Fruto de aquellas horas es la novela 'Naufragio' (La Esfera de los Libros), que, con el fondo de rigor de una investigación en toda regla, devuelve con algún recurso de narración unos momentos históricos fascinantes, el hundimiento en poco menos de 10 minutos, frente a las costas de Brasil, del barco de la compañía Pinillos.

"Descubrí una referencia al 'Príncipe de Asturias' en la página web del experto Fernando García Echegoyen, que sabe mucho de barcos hundidos y de pecios", explica García Novell sobre el barco que llenó muchos de sus momentos. "Despertó mi curiosidad porque la historia es exactamente igual a la del 'Titanic'. La diferencia es que éste es un trasatlántico del Atlántico Sur y el 'Titanic' del Atlántico Norte. Un gran trasatlántico. El más moderno de la época. Lo era el 'Titanic' y lo era el 'Príncipe de Asturias'. Pensé 'aquí hay un documental'".

Y lo había (todavía está en proceso de producción y espera terminarlo a principios del año que viene y emitirlo en el Canal de Historia), pero también se camuflaba el libro que recupera al capitán vasco José Lotina, a la joven comerciante gallega Marina Vidal Castro, al abuelo decorador del escritor Julio Cortázar, a la adinerada familia Chiquirrín de Pamplona... Todos estaban encerrados en documentos deslavazados y distantes que, como piezas de un puzzle, había que unir.

De los archivos a las hemerotecas
Lo primero fue contactar con los probables familiares de las víctimas de aquel suceso. Una labor que obligó al investigador a localizar apellidos a través de las Páginas Blancas y enviar cientos de cartas hasta toparse con alguno de ellos. A bucear en la Biblioteca Nacional, en los archivos de periódicos de toda España, en hemerotecas de hasta Buenos Aires y Montevideo y pasar meses en el Archivo General de la Administración, en Alcalá de Henares (Madrid), hasta que encontró la carpeta con la que pudo gritar 'eureka'.

"Después de meses de ir, me hice muy amigo de la gente que trabaja allí y veían mi desesperación. Un día el jefe de sala me dijo 'te voy a buscar abajo', pero abajo son montañas de papeles todavía sin clasificar. Me subió los de la embajada de Brasil, los que tenían que ver con el consulado de Santos. En una carpeta, que nadie había abierto nunca, ponía 'Príncipe de Asturias'. Era el material de la investigación oficial y allí encontré maravillas, entre otras cosas el enterramiento del capitán Lotina. Eso fue un hallazgo tremendo", recuerda.

"En una carpeta, que nadie había abierto nunca, ponía 'Príncipe de Asturias'. Era el material de la investigación oficial y allí encontré maravillas"El capitán, un hombre de mucho prestigio procedente de Plentzia (Vizcaya), murió con su barco y, sin saberse la razón, empezó a crecer la leyenda de que se había suicidado: "En todo naufragio, cuando desaparece el capitán, es que se ha metido un tiro. Las suposiciones llevan a que, si se ha disparado, es que se sentía culpable. Si es así, es porque había sido un error suyo. Era Carnaval, así que estaría borracho. Eso deterioró su imagen". Pero el documento de enterramiento describe uno de los cuerpos vestido como lo haría el mando del barco. Sin marcas en el cráneo y por tanto sin pistola ni malas conciencias.

"Eso es lo que ha hecho que yo no tenga todavía el documental. Parece un mapa de Indiana Jones, a tantos metros, en un árbol cocotero... Ahí no ha ido nunca el mar por lo que es un territorio seco. Ahí está Lotina". Por ello, "al estilo National Geographic", pretende "exhumar los restos, identificarlos e incluso, si quiere la familia, traerle de vuelta a Plentzia. Hubo un error y de este modo restituiremos la memoria de Lotina".

A escasos 45 metros de profundidad está el barco. En una zona infestada de tiburones. No se ve la estructura de trasatlántico porque ha sido volado con dinamita en varias ocasiones por 'cazatesoros' en busca de recompensa; del oro que se decía que iba en el barco para financiar la revolución de Zapata en México. Con la ayuda de un experto brasileño, Lawrence Wabba, que le ha cedido su equipo de submarinistas con sus cámaras de alta definición, se ha bajado hasta su pecio: "Es difícil porque las aguas son muy turbias y siempre están en movimiento", explica García Novell. Habrá que tomar nuevas imágenes. Pero la historia está por fin recuperada.

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'Naufragio', de Francisco García Novell. La Esfera de los Libros (colección Novela Histórica). Páginas: 416. Precio: 24 euros.


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Recuerdos de la catástrofe
Primer capítulo

Las langostas capturadas en el Mediterráneo tendrán que medir al menos 9 cm

Europa Press | Mahón martes 27/10/2009

langosta

La consellera de Economía y Medio Ambiente, Antonia Allés, ha dado a conocer la interpretación del Reglamento de la Unión Europea sobre tallas de la langosta que se comercializan en la Unión Europea.

En este sentido, Allés ha asegurado que todas la langostas capturadas y comercializadas en el Mediterráneo habrán de cumplir con la talla mínima de 9 centímetros, lo que supone una buena noticia para los pescadores menorquines, según asegura la consellera.

"La resolución de la Comisión Europea es importante ya que trata de la misma manera a los pescadores de la Isla con los de resto del Mediterráneo. En caso contrario supondría una competencia desleal a nuestros pescadores, que cumplen con las tallas mínimas de langosta", destacó Allés.

A partir de aquí, el Consell insular informará a los importadores, comercializadores y restaurante sobre la obligación de cumplir las tallas mínimas, incluyendo las langostas que procedan de Marruecos y de todo el Mediterráneo, independientemente de si el país de captura es miembro de la Unión Europea o no. En este sentido Allés avanzó que se reforzarán las inspecciones para que no se produzcan irregularidades.

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miércoles, 21 de octubre de 2009

1963. El descubrimiento de los quásares

Rafael Bachiller | Madrid miércoles 21/10/2009

quasares
Ilustración de chorros eyectados por un quásar. | NASA

El rápido desarrollo de la radioastronomía tras la Segunda Guerra Mundial condujo a la identificación de unas misteriosas fuentes de ondas de radio que, en el óptico, parecían estrellas muy débiles. En 1963, el astrónomo holandés-estadounidense Marteen Schmidt estimó la distancia y luminosidad de algunas de estas radiofuentes y concluyó que se trataba de galaxias situadas en los confines del Universo conocido. Tales galaxias poseían luminosidades muy superiores a las de todas las conocidas previamente. Hoy sabemos que tales objetos, denominados quásares, obtienen su energía de agujeros negros supermasivos situados en sus regiones centrales. El agujero negro, rodeado de un disco de acreción, es el origen de chorros bipolares de altísima velocidad.

El radiotelescopio de 64 m de Parkes (Australia) | Stephen Best
Misteriosas radiofuentes
Después de la Segunda Guerra Mundial los astrónomos continuaron con el trabajo de Karl Jansky y Grote Reber tratando de identificar zonas de emisión de ondas de radio en la Galaxia. En 1942, el británico James S. Hey descubrió que el Sol era una intensa radiofuente y poco después comenzó a realizar un mapa de la Galaxia del tipo del realizado años antes por Reber. Hey pronto identificó una zona en la constelación del Cisne que era particularmente intensa y variable en el tiempo. Con argumentos simples de física, Hey concluyó que la emisión debía proceder de una región compacta a la que denominó Cygnus A. El objeto siguió siendo observado por astrónomos australianos que no consiguieron identificar esta fuente con ninguna estrella conocida.

En los primeros años de la década de 1950, el astrónomo británico Martin Ryle (1918-1984) ya había desarrollado la técnica de síntesis de apertura y construyó entonces uno de los primeros interferómetros, esto es, un radiotelescopio revolucionario que, constituido por múltiples antenas, era capaz de observar en ondas de radio con un poder de separación que era mucho mejor de lo alcanzado hasta entonces y comenzó a elaborar catálogos de fuentes de ondas de radio. Hacia 1960 Ryle completó una tercera lista (el tercer catálogo de Cambridge o "3C") que contenía unas 450 fuentes y en unos años más, el número de fuentes de ondas de radio alcanzaba un número de varios millares.

La naturaleza de tales radiofuentes era un auténtico misterio. Algunas de ellas parecían relacionadas con estrellas, pero otra gran parte no tenían contrapartida estelar clara. Una de las radiofuentes más intensas era la denominada 3C48 (la fuente número 48 del tercer catálogo de Cambridge). Allan Sandage (nacido en Iowa, EEUU, en 1926) observó en la dirección de este objeto con el gran telescopio Hale (dotado con un espejo de 5 metros de diámetro) de Monte Palomar, California, en 1960 y concluyó que se correspondía con una estrella débil (de magnitud 16) cuya única peculiaridad era que presentaba una pequeña y tenue nebulosidad en torno suyo.

En 1962, el astrónomo australiano Cyryl Hazard obtuvo una posición muy precisa de la brillante radiofuente 3C273 observando su ocultación por la Luna con el gran radiotelescopio de 64 metros de diámetro que había sido completado el año anterior en Parkes (Australia). Gracias a esa posición, se pudo identificar a 3C273 con una débil estrella (de magnitud 13) que, similarmente a lo que ocurría con 3C48, tenía como única peculiaridad una tenue nebulosidad en su entorno.

Maarten Schmidt .
Schmidt, un holandés emigrado a América
Maarten Schmidt nació en Groningen (Países Bajos) en 1929 y obtuvo su tesis doctoral en el Observatorio de Leiden en 1956. Tres años después llegó al California Institute of Technologie (CalTech) donde comenzó estudiando la dinámica de las galaxias. Utilizo con frecuencia del telescopio reflector Hale de Monte Palomar. Schmidt fue director del departamento de CalTech entre 1972 y 1975 y director de los Observatorios Hale entre 1978 y 1980. En años más recientes se dedicó a la observación de fuentes de rayos X y gamma y de sus contrapartidas en el óptico.

Distancias cosmológicas
Con el telescopio Hale, Maarten Schmidt tomó los espectros de varios objetos del catálogo 3C, entre ellos 3C273, y en un principio no comprendió la estructura de líneas visible en el espectro. En efecto, el espectro presentaba cuatro líneas que recordaban vagamente a las líneas del Hidrógeno, pero sus frecuencias eran completamente diferentes. Schmidt calculó qué velocidad correspondería a esa estrella si las líneas fuesen realmente las del Hidrógeno pero alteradas por el efecto Doppler (ocasionado por su posible movimiento relativo a la Tierra). Concluyó así, que la velocidad correspondiente era de unos ¡40.000 km/s!

El chorro del quasar 3C273 observado en rayos X por el CHANDRA | NASA, JPL

Los desplazamientos Doppler medidos en estrellas de nuestra Galaxia son insignificantes, de manera que el desplazamiento medido en 3C273 indicaba claramente que se trataba de un objeto extragaláctico. Utilizando la ley de Hubble para evaluar la distancia de 3C273 a partir de su velocidad, Schmidt estimó que este objeto se encontraba a la increíble distancia de 2.500 millones de años luz. Y si se encontraba a tal distancia, para poder explicar su brillo aparente, 3C273 necesitaba tener una enorme luminosidad, unas cuarenta veces mayor que una galaxia normal. En resumen, 3C273 parecía ser una enorme galaxia en los confines del universo.

Schmidt repitió sus medidas con el objeto 3C48 llegando a conclusiones parecidas o incluso más extremas. Encontró que éste debía encontrarse a unos 4.000 millones de años-luz y lo que aún parecía más increíble es que tal objeto, al igual que Cygnus A, variaba con el tiempo.

En 1964, los objetos como 3C273 y 3C48, que distaban mucho de ser estrellas, fueron denominados 'Quasi-Stellar-Objects' por Hong Yee Chiu, un físico de la Universidad de Princeton. Este término fue pronto abreviado por los astrónomos para formar el de quásar.

Imagen artística de un quásar | NASA
La energía de los agujeros negros
Desde que Schmidt identificó los primeros quásares en 1963, se han catalogado varios miles. Sabemos hoy que un quásar es una gran galaxia que contiene un agujero negro supermasivo (de hasta varios miles de millones de masas solares) en su centro. El agujero negro está rodeado por un disco de acreción que lo alimenta y que crea unos chorros de materia que se proyectan de manera bipolar hacia el espacio con velocidades cercanas a la velocidad de la luz. Debido a estas velocidades extremas, los chorros pueden llegar a alcanzar distancias de hasta varios miles de años-luz desde su lugar de origen.

Los agujeros negros parecen ser habituales en los centros galácticos, lo que nos lleva a pensar que quizás son un ingrediente esencial en la formación y evolución de las galaxias.

Curiosidades


Un objeto no puede experimentar cambios más rápidos que el tiempo que tarda la luz en viajar entre sus extremos. Los cambios de luminosidad tan rápidos observados en los quásares implican, siguiendo ese razonamiento, que la fuente principal de luminosidad tiene un tamaño relativamente pequeño, similar al de nuestro sistema solar, sin duda el entorno del agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro del quásar.
Los quásares más distantes conocidos alcanzan hoy desplazamientos al rojo z ~ 7, lo que corresponde a distancia del orden de 30.000 millones de años-luz.
En la década de los 1960, no todos los astrónomos se pusieron de acuerdo en que los quásares eran objetos muy distantes tal y como parecía indicar su desplazamiento hacia el rojo. Algunos astrónomos pensaron que, en lugar de un origen cosmológico, el desplazamiento al rojo podía deberse a un efecto gravitatorio en una estrella muy masiva. Otros sugirieron que podían ser objetos constituidos por antimateria, etc. Pero en los años 1970, el modelo del disco de acreción y su justificación física resultó muy convincente y fue aceptado por la gran mayoría de astrónomos.
El efecto de lente gravitatoria predicho por Einstein en los años 1920 fue confirmado en 1979 mediante las imágenes de un quásar que aparecía como doble. Se conocen hoy numerosos casos de quásares amplificados por tal efecto, tanto en ondas ópticas como de radio.

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Rafael Bachiller es director del Observatorio Astronómico Nacional ( Instituto Geográfico Nacional).

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martes, 20 de octubre de 2009

Un ‘best seller’ manuscrito

Laura Jurado | Palma lunes 19/10/2009

Binimelis soñaba con ser como Larsson. Un aclamado literato que acaparara portadas y cuya obra estrella -Historia de Mallorca– se convirtiera en un best seller citado en los discursos de l’Estendard. Pero su sueño se evaporó en esos mismos tres volúmenes manuscritos.

Joan Baptista Binimelis nació en Manacor en 1538. En las primeras décadas de su vida su formación y sus inquietudes le convirtieron en el mejor representante del Renacimiento tardío: se interesó por la geografía, la literatura, la astrología... Con apenas quince años se marchó a Valencia a estudiar Medicina, por aquel entonces una de las universidades más prósperas de la Corona de Aragón. A su regreso a Mallorca para ejercer, comenzó también la carrera eclesiástica. «Se sabe poco sobre su familia, pero los datos apuntan a que era modesta, así que tal vez Binimelis vio en la Iglesia una solución a su situación económica», apunta el profesor del Departamento de Filología Catalana de la Universitat de Barcelona, Antoni Moll.

El manacorí se ordenó sacerdote y, con la llegada del obispo Joan Vic Manrique, consiguió protección y meceznago de la mitra. El obispo intercedió años más tarde ante los jurados de la ciudad y el reino –una institución similar al Ayuntamiento pero con poder sobre toda la Isla– para que encargaran a Binimelis la redacción de la primera Historia del reino de Mallorca desde la llegada de Jaume I. "Él mencina este encargo en la obar pero no se han podido encontrar datos que lo confirmen, algo extraño tratándose supuestamente de una petición oficial", explica Moll.

La falta de información hace imposible saber cuándo comenzó exactamente el trabajo de la Historia. Binimelis tomó como fuentes las Historias de Beuter, Ocampo y Morales. Por otro lado, notadas tomadas durante años, dibujos con mapas, transcripciones de lápidas, etc. Incorporó también el valor de la experiencia para desmentir tópicos y recorrió municipio por municipio para contar las Germanies. "Un intento de corrección a partir de datos empíricos. Un germen positivista de comprobación documental y real", añade el profesor.

En 1595 Joan Binimelis acabó Historia de Mallorca, una obra monumental que abarca desde la Creación hasta el reinado de Felipe III. Algunos años después –entre 1597 y 1601– él mismo la traducía al castellano esperando favorecer su impresión. Su imaginación empezó entonces a construir una versión particular del cuento de la lechera. Soñó que los jurados pedirían que la obra se llevara a imprenta, que se la utilizaría para el discurso de l’Estendard... Pero nunca fue publicada.

A aquella Historia de Mallorca se la acusaba de falta de modernidad ya que relataba como hechos históricos capítulos mitológicos como la historia de Noé. "Era algo habitual en la época. Se trataba de demostrar erudición y también que la propia patria era mucho más interesante. Para ello se aprovechaban hechos bíblicos vinculándolos con Mallorca", explica Antoni Moll.

¿Bastó esa falta de modernidad para evitar su publicación? "No se sabe muy bien cuál era el objetivo de los jurados con aquella obra. Binimelis muestra en el libro cierto descontento con ellos. El hecho de que no se imprimiera es una señal de que o bien no les gustó el resultado o hubo un problema económico", añade el profesor. Un suceso oscuro en la vida de Joan Binimelis supone una tercera posibilidad.

En 1978 Llorenç Pérez descubría que el historiador fue procesado por la Inquisición por hacer tocamientos a una monja de un convento al que acudía para confesar. Como rememora el propio Moll en su artículo Joan Binimelis i la Historia de Mallorca, en primera instancia el manacorí negó los hechos pero acabó por reconocerlos no se sabe bajo qué presión. Un hecho que pudo suponer un descrédito para el autor y que podría explicar la mala difusión del texto. Sin embargo el profesor apunta que no se sabe si el hecho se hizo público en su momento. Conociendo o desconociendo la explicación, Binimelis falleció sin ver sus textos publicados. La primera edición del texto en castellano apareció en 1927. El éxito prometido se consumió entre los volúmenes de un best seller manuscrito.

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Elena Soto: Turismo a la carta en Internet
Elena Soto: Tecnología marina Un chaleco para mimetizarse y disfrutar del entorno marino

martes, 13 de octubre de 2009

El espía geodesta de Napoleón (François Aragó)

Laura Jurado | Palma martes 13/10/2009

Si la suerte radica en estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, podríamos decir que François Aragó fue –para lo bueno y para lo malo– un experto en el fenómeno. Un suertudo que con apenas veinte años llegó a Baleares para acabar las mediciones del meridiano de París. La mala fortuna hizo que sólo un año después le pillara allí el levantamiento contra las tropas napoleónicas.

François Aragó nació en Estagel, una pequeña población cercana a Perpiñán. Su sueño de infancia fue siempre estudiar en la Escuela Politécnica de París, pero una vez dentro, se dio cuenta de que aquella formación le quedaba corta. Con sólo 18 años su talento y una recomendación le permitieron convertirse en secretario del Observatorio de París. Allí le llegó su primera casualidad.

La muerte de Pierre Méchain había interrumpido el proyecto de medición del meridiano de París, aún quedaba pendiente la prolongación hasta Baleares.

Su cargo le hizo ser incluido junto a Jean Baptiste Biot en el grupo que completaría el proyecto y permitiría obtener un mayor conocimiento sobre la figura de la Tierra. «Ninguno de los dos tenía experiencia en la técnica de la triangulación geodésica, pero consiguieron convertirse en expertos en el manejo del círculo repetidor de Borda, el instrumento que utilizaban los geodestas de la época», afirma la investigadora y autora de François Arago y Mallorca: la prolongación del meridiano de París a las Baleares 1803-1808, Elena Ortega.

En marzo de 1807 los dos científicos llegaban a Ibiza donde crearon la estación geodésica de Campvey. Desde allí efectuarían las observaciones entre el Desierto de las Palmas en Castellón, la isla y el Montgó, cerca de Denia. Habían modificado en parte el proyecto de Méchain pero, ¿cuál era exactamente su trabajo? «Se basaban en la triangulación. La distancia a medir se dividía en triángulos aéreos y se calculaban sus lados y ángulos. Con el círculo repetidor en uno de los vértices se tiraban visuales hacia dos puntos determinados», explica Ortega.

Estas distancias podían superar los 150 kilómetros y las mediciones se hacían de noche con lámparas y grandes espejos. A veces tenían que esperar durante semanas hasta recibir la señal.

Ibiza iba a ser el punto más meridional del proyecto, pero Biot y Aragó se trasladaron a Formentera para configurar el extremo sur del meridiano. Por aquel entonces era inviable continuar la misión hasta las costas africanas. El llano de La Mola fue el escenario para su nueva estación con las consiguientes dificultades para trasladar todo su material desde el puerto de La Savina.

En 1808 Biot regresaba a París. Aún quedaba el último triángulo del proyecto que requería trasladarse a Mallorca para acabar su medición, pero ése sería cosa de François Aragó. En el mes de mayo llegaba a la Isla para instalarse en la cima de la mola de S’Esclop, cerca del Puig de Galatzó. Allí aún hoy una barraca de piedra recuerda su estancia.

Apenas quince días después llegaron a Mallorca las noticias del levantamiento de la Península contra las tropas napoleónicas. Contagiados, los mallorquines se acordaron de aquel francés de S’Esclop que movía extrañas luces. Sin duda era un espía de Napoleón. Comenzó entonces la persecución de Aragó y, aunque estuvo a punto de escapar camuflándose como un payés más, terminó por pedir que le encerraran en los calabozos del castillo de Bellver hasta que se calmaran las aguas. A finales de julio abandonó su encierro para regresar a Francia. Sin embargo su viaje de apenas unas semanas se convirtió en una odisea de tres meses.

Aragó consiguió preservar todos los resultados de sus investigaciones y los depositó en el Bureau des Longitudes de París. Como recomensa, fue elegido miembro de la Academia Francesa de las Ciencias con sólo 23 años y astronómo del Observatorio Real de París. Los resultados de sus observaciones en España fueron publicados en 1821. «Su trabajo fue de una exactitud extraordinaria. Sus cálculos confirmaron el valor admitido unos años antes para el metro, que ya por entonces estaba instituido como la unidad de medida de longitud», asegura la investigadora.

En los años que siguieron hasta su muerte, François Aragó siempre siguió implicado en la ciencia: investigó la velocidad del sonido, descubrió el magnetismo rotatorio, desarrolló los sistemas de ferrocarriles y telégrafos eléctricos y apadrinó la aparición del daguerrotipo. Quizá alguno de los grafitos históricos de Bellver contenga parte de aquellas futuras inquietudes.

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Elena Soto: Factoría de robots en el ParcBit

viernes, 9 de octubre de 2009

Muestran el material gráfico del galeón de los siglos XVII-XVIII encontrado en Menorca

Viernes 09 de octubre de 2009

pecio
Se han inventariado 17 cañones de hierro y cuatro anclas en aguas del norte de Menorca. Foto: F.A.M.

LOURDES DURÁN. PALMA. La Fundación Argo Maris, tras la presentación de todo el material gráfico y documental al Consell de Menorca, hizo públicas ayer las imágenes y los vídeos del hallazgo del galeón de los siglos XVII-XVIII encontrado en la costa norte de la isla en agosto de 2007. Los restos de cañones y anclas son valorados como pruebas muy importantes al tratarse de un barco inédito hasta la fecha.
Desde que el pescador Félix Ripoll, vecino de Es Mercadal, diera noticia de que algo extraño estaba ocurriendo con sus redes en las aguas cercanas al cabo Cavallería, la Fundación Argo Maris decidió inspeccionar el fondo marino, un año después.
Se encontraron restos diseminados en un radio de 40 metros y a 60 metros de profundidad. Cañones de gran tamaño, anclas y fragmentos de las maderas de la cuaderna de la estructura del buque ponían en evidencia que podría tratarse de un galeón.
La fundación privada informó al Consell de Menorca del hallazgo de este pecio para protegerlo de posibles expolios. Asimismo se pusieron en contacto con el Ecomuseo de Cap de Cavallería y establecieron las bases de un trabajo conjunto.
Debido a la magnitud del hallazgo, se involucró el Museo Arqueológico Nacional de Arqueología Subacuática de España de Cartagena.
Los trabajos arqueológicos se han desarrollado en dos fases o campañas cuyo objetivo fue conocer a fondo el pecio. Se han obtenido más de 2.000 fotogramas cenitales.
Hasta el momento se han inventariado 17 cañones de hierro, con una longitud de dos metros la mayoría. Se han identificado cuatro anclas, dos a proa y dos a popa.
El Consell de Menorca y el equipo científico han descartado cualquier acción que altere el estado actual del barco. Para las próximas campañas de prospección –el próximo año–, se utilizará material de alta precisión. Se está trabajando, desde la institución, en las medidas de prevención y seguridad más opotunas para evitar expolios. Se quiere incluir en la Reserva Marina del Norte la figura de Bien de Interés Cultural.

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jueves, 8 de octubre de 2009

1931. El nacimiento de la Radioastronomía

Rafael Bachiller | Madrid jueves 08/10/2009

radiotelescopio
El radiotelescopio Lovell de 74 m. | Observatorio de Jodrell Bank

A pesar de que Maxwell había descrito el espectro electromagnético a mediados del XIX, el estudio del universo estuvo limitado a la luz visible hasta bien entrado el siglo XX. La atmósfera terrestre actúa como una barrera bloqueando gran parte de la radiación que es emitida más allá del ultravioleta y del infrarrojo y, por otra parte, los astrónomos no disponían de la tecnología necesaria para construir detectores en rangos del espectro electromagnético diferentes del óptico. Pero esta situación cambió radicalmente cuando, en 1931, Karl Jansky descubrió ondas de radio que procedían de la Vía Láctea.

Karl Jansky, físico e ingeniero de telecomunicaciones
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Karl Jansky.
Karl Guthe Jansky nació en Oklahoma en 1905. Su padre, decano de la escuela de ingeniería, le transmitió el interés por la física lo que llevó a Karl a estudiar esta ciencia en la Universidad de Wisconsin. En 1928, tras acabar sus estudios, entró a trabajar en los Bell Telephone Laboratories (Bell Labs) en Holmdel, Nueva Jersey, donde investigó el uso de ondas cortas (con longitud de onda entre 10 y 20 m) para su utilización en comunicaciones telefónicas transatlánticas. Tras descubrir la emisión de ondas de radio procedentes de la Vía Láctea, a Jansky le asignaron otro trabajo técnico y nunca se dedicó a la astronomía. Murió de un ataque al corazón a los 44 años de edad en Nueva Jersey en el año 1950.

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Jansky y su 'Tiovivo' en Bells Labs.
El descubrimiento
En Bell Labs, Jansky construyó una gran antena para la recepción de ondas de 20 MHz de frecuencia (15 m de longitud de onda). La antena, que podía girar para apuntar hacia diferentes direcciones, pronto recibió el nombre de «el tiovivo de Jansky». Jansky estuvo estudiando las posibles fuentes de interferencias durante varios meses concluyendo que la principal fuente era debida a las tormentas. Pero, además de las tormentas, había un ruido electromagnético que permanecía aun cuando la atmósfera estaba tranquila. Este ruido aumentaba durante un rato cada día, lo que llevó a pensar a Jansky que quizás estaba relacionado con el Sol. Pero tras un cuidadoso trabajo de patrullaje, Jansky concluyó que la señal tenía un periodo de 23 h y 56 min, es decir, el periodo de rotación de la Tierra (lo que se denomina un día sidéreo). Esto indicaba que la fuente de interferencias estaba situada en un punto de la esfera celeste que era fijo respecto de las estrellas. Estudiando los mapas estelares, Jansky pronto concluyó que esa misteriosa señal procedía de la Vía Láctea, y que era particularmente intensa hacia la dirección del centro de nuestra Galaxia.

Jansky publicó su descubrimiento en 1933 ganando cierta notoriedad pública (mereció una portada del New York Times) y pretendió seguir estudiando el fenómeno. Pero la dirección de Bell Labs, que consideró que estas interferencias extraterrestres no eran muy importantes para las telecomunicaciones, asignó una nueva tarea técnica al ingeniero Jansky que, por otra parte, no poseía ninguna formación en astronomía.

El desarrollo de la radioastronomía
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Réplica del radiotelescopio de Reber. | NRAO.
El descubrimiento de Jansky fue continuado por Grote Reber, un ingeniero de telecomunicaciones que, en 1937, construyó artesanalmente un radiotelescopio parabólico de 9 m de diámetro en el jardín de su casa, a unos 65 km al oeste de Chicago. Con este radiotelescopio (que sólo observaba en la dirección del meridiano), Reber produjo un rudimentario mapa del cielo en el que identificó varias radiofuentes (en Casiopea, el Cisne y Tauro, entre otras). Tras la Segunda Guerra Mundial, John Kraus fundó el primer observatorio de radioastronomía en la Universidad de Ohio y publicó un texto de radioastronomía que, aún hoy, es considerado la biblia de los radioastrónomos.

El desarrollo de las telecomunicaciones y de las técnicas de radar durante la guerra propició el ulterior progreso de la radioastronomía de manera decisiva. Pronto se constató la gran ventaja que suponía la transparencia de la atmósfera terrestre para las ondas de radio. Hacia 1951, Sir Bernard Lovell, que en la Universidad de Manchester (Reino Unido) se había convertido en el primer profesor de radioastronomía, comenzó a dirigir la construcción de un enorme radiotelescopio parabólico de 76 m de diámetro en el observatorio de Jodrell Bank (cerca de Manchester). Uno de los primeros usos de tal telescopio, completado en 1957, fue el seguimiento por radar del Sputnik, el primer satélite artificial del mundo.

Radiotelescopios e interferómetros
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Gran radiotelescopio de Arecibo.
Las ondas de radio que se reciben del espacio son extremadamente débiles por lo que se necesitan antenas de gran tamaño que aumentan la sensibilidad de las observaciones. Muchos radiotelescopios están constituidos por una antena parabólica que concentra la radiación en el foco de la parábola. En ese lugar se sitúan los detectores electrónicos que amplifican la señal y la conducen por una cadena de recepción para su análisis y registro en un ordenador. Los radiotelescopios abarcan hoy frecuencias que van desde los 15 MHz (longitudes de onda de 20 m) hasta casi el THz (Terahertzio, longitudes de onda de unos 0,3 mm). Las antenas parabólicas tienen tamaños generalmente comprendidos entre 1 y 100 metros. El mayor radiotelescopio del mundo, con un diámetro de 305 m, está construido en una depresión del terreno en Arecibo (Puerto Rico).

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El interferómeno VLA en Nuevo México. | NRAO.
Para lograr mayor nitidez en las observaciones (mayor poder de resolución), los radioastrónomos desarrollaron la técnica denominada «interferometría». Un interferómetro es un grupo de antenas que funciona al unísono combinando las señales recibidas en cada una de ellas en un «correlador». Se consigue simular así un instrumento de mucha mayor envergadura que un radiotelescopio convencional. En efecto, las antenas individuales pueden estar separadas por distancias de varios kilómetros, o incluso varios miles de kilómetros, para conseguir simular un telescopio que tendría el mismo tamaño que la mayor distancia entre esas antenas. De esta manera, utilizando telescopios repartidos por toda la Tierra se llega a simular un radiotelescopio tan grande como nuestro planeta. Mediante esta técnica se consigue el récord de nitidez (de poder de resolución) de que es capaz la astronomía de cualquier tipo.

El éxito de la radioastronomía
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Radiotelescopio del OAN en Guadalajara.
La radioastronomía pronto condujo a descubrimientos de enorme importancia: los cuásares, los pulsares, las galaxias activas, el fondo cósmico de microondas, la mayor parte de las moléculas interestelares y un largo etcétera. El impacto de todos estos descubrimientos se ve reflejado, por ejemplo, en cinco premios Nobel: M Ryle (en 1974 por el desarrollo de la síntesis de apertura, técnica que hace posible la interferometría), A. Hewish (en 1974 por el descubrimiento de los púlsares), A. Penzias y R. Woodrow (en 1978 por el descubrimiento de la radiación de fondo), R. Hulse y J. H. Taylor (en 1993, por el descubrimiento de los pulsares de milisegundo) y, más recientemente, J. Mather y G. Smooth (en 2006, por las medidas del fondo cósmico que apoyan la teoría del big bang).

Los radiotelescopios también han servido para inferir la presencia de materia oscura en el Universo y han sido utilizados en todos los campos de la astrofísica: desde el estudio del Sol y la elaboración de los primeros "mapas" (por técnicas de radar) de los planetas y asteroides del Sistema Solar hasta la detección de las galaxias más lejanas conocidas en los confines del Universo.

Curiosidades


En honor del descubridor de la radioastromía, la unidad de intensidad (densidad de flujo) utilizada por los radioastrónomos fue denominada Jansky (Jy).
En el observatorio de Green Bank (West Virginia), perteneciente al Observatorio Nacional de Radioastronomía estadounidense (NRAO), pueden visitarse réplicas de los radiotelescopios históricos de Jansky y de Reber.
En España hay instalados dos grandes radiotelescopios de muy alta precisión. El instituto franco-germano-español IRAM tiene instalado uno de 30 m en Pico Veleta (en Sierra Nevada, Granada) y el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Fomento) dispone de uno de 40 m en Yebes (Guadalajara).
Hoy hay más de 100 observatorios de radioastronomía repartidos por todo el mundo.

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Rafael Bachiller es director del Observatorio Astronómico Nacional ( Instituto Geográfico Nacional).

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martes, 6 de octubre de 2009

La odisea de la especie (foca monje)

Laura Jurado | Palma martes 06/10/2009

foca monje
Foca monje, llamada también "vell marí"

Quizá Ulises nunca vio a las sirenas. Tal vez se tapó los oídos con cera y pidió ser atado al mástil en balde. Lo que asomó en la superficie parecía tener cabeza humana y, al sumergirse, lucía una extraña cola de doble aleta. Si se echa mano de la Historia Natural, aquellos seres serían focas monje. Una especie a la que la ciencia llegó tarde para salvar.

Plutarco y Plinio El Viejo ya referenciaron su existencia e incluso se ganó un hueco en la Historia animalium de Aristóteles a quien algunos autores adjudican una primera disección. Sin embargo, no fue hasta 1779 cuando Johann Hermann dio nombre a aquel animal marino de piel grisácea y vientre blanco cuya evolución era paralela a la del propio Mediterráneo. El francés tuvo la posibilidad de examinar un ejemplar que acompañaba a una compañía circense de Venecia. Su nombre sería foca monje porque los pliegues de su cuello le recordaban a los de un hábito y porque parecía un animal solitario.

«Aquella primera descripción científica fue un gran avance como estudio para demostrar que era una especie diferente, pero hasta los años 60 del pasado siglo apenas hubo un goteo de publicaciones», afirma el investigador y ex presidente del GOB, Xisco Avellà. En España la primera información aparece entre los siglos XVII y XVIII tras el avistamiento de un ejemplar en la playa de Cullera (Valencia).

Los primeros textos retrataban una realidad aún inocente. Las focas monje del Mediterráneo conocidas en Baleares como vell marí tuvieron en las Islas siglos de relativa tranquilidad. En las costas apenas había pueblos y los pescadores aún eran pocos. En el siglo XIX las cosas cambian: el litoral comienza a poblarse, la pesca aumenta y aparecen las armas de fuego. Las focas son perseguidas con trampas, disparos e incluso dinamita. Otras tantas mueren ahogadas en las redes de pesca. Cristóbal Vilella y el Archiduque Luis Salvador recogen en sus escritos esta continua caza.

«No era una persecución económica sino algo similar a lo que ocurría en otras regiones con los lobos o los osos. Era un gran depredador y los pescadores consideraban que acababa con los peces y también causaba destrozos en sus redes, explica Avellà. Las creencias populares atribuían a su piel propiedades contra el aborto o el dolor de muelas. Con la de los ejemplares más jóvenes se fabricaban bolsas para guardar tabaco y uno de sus bigotes podía salvar a un marinero de morir ahogado.

La persecución a la que estas focas fueron sometidas cambió, incluso, sus hábitos. «Se reproducen en cuevas pero sabemos que, aunque no podamos concretar cuándo se produjo el cambio, ése no era su costumbre original», asegura Avellà. De reposar y parir en playas y calas sin depredadores que amenazaran a las crías pasaron a convertirse en animales trogloditas. Algunos autores han querido remontar esta caza a la época talaiótica. Un estudio que Koller realizó sobre la fauna asociada a un yacimiento de S'Illot identificó fragmentos de fósiles de vell marí.

En 1928 un carabinero mató de un disparo en la cabeza a una gran foca negra en una cueva del Canal de Ses Salines (Ibiza). En 1958, entre el cabo de Cavalleria y la isla de los Porros (Menorca) un vell marí y varios delfines peleaban entre redes de pesca hasta que los pescadores recurrieron a los tiros. El mismo año, dos guardia civiles mataban otro ejemplar en Cala Tuent (Mallorca). Son los últimos avistamientos en cada isla.

La protección y la preocupación tardaron aún dos décadas más en aparecer. «Los catálogos de especies amenazadas recogían la especie a finales de los años 80, cuando hacía mucho tiempo que se había extinguido en las Islas», reconoce Xisco Avellà. Una sensibilidad social que llegó tarde para conservar el mayor vertebrado de las costas baleares. Para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) es una prioridad mundial en los programas de protección de especies en lucha por los 500 o 600 ejemplares que sobreviven.

«Desde aquel 1958 ha habido informaciones hipotéticas sobre avistamientos pero la mayoría son muy difíciles de comprobar», reconoce el investigador. En 2008 un submarinista conseguía fotografiar con evidencia un ejemplar en una cueva cercana a El Toro (Calvià). Un rayo, grisáceo, de esperanza en la odisea de la especie.

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Elena Soto: La caja fuerte de la flora balear

Descubren el pecio de un galeón del siglo XVIII en la costa de Menorca

Efe | Mahón martes 06/10/2009

La fundación Argo Maris ha notificado al Consell de Menorca el descubrimiento de los restos arqueológicos sumergidos de un galeón del siglo XVII-XVIII en la costa norte de la isla, tras el aviso dado por un pescador de Fornells. Según informan fuentes de esta entidad privada, las primeras inspecciones realizadas mediante vehículos dirigidos por control remoto han constatado la presencia de restos evidentes de un barco naufragado a unos sesenta metros de profundidad.

Estos restos, diseminados en un radio de cuarenta metros incluyen algunas anclas de gran tamaño, cañones de hierro y maderas de la estructura del barco. La presencia de estos objetos indica que se trata de una fragata o un galeón de guerra del siglo XVII o XVIII. Una vez realizados los primeros trabajos de prospección arqueológica, dirigidos por el equipo de arqueólogos del Ecomuseo Cap de Cavalleria, con el apoyo de la fundación Argo Maris, se ha presentado el resultado a la dirección de Patrimonio de la Conselleria de Cultura y Patrimonio del Consell de Menorca. La presentación se ha hecho con un fotomosaico realizado a partir de las más de 2000 fotografías submarinas zenitales obtenidas.

Gracias a este documento gráfico, los arqueólogos del Ecomuseo Cap de Cavalleria han inventariado hasta el momento un total de 17 cañones de hierro, todos ellos con una longitud de unos dos metros. También han sido identificadas cuatro anclas, dos en la proa y otras situadas en la popa, todas ellas de grandes dimensiones. Técnicos de la dirección de Patrimonio, así como investigadores del Museo Arqueológico Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena han certificado que puede tratarse de un barco de gran interés histórico y de preservación ya que es inédito hasta la fecha.

Inicialmente se descarta cualquier tipo de acción que altere el barco hundido y, para las futuras campañas que se desarrollen el próximo año se prevé utilizar instrumentos de precisión en materia de prospección geofísica, teledetección e instrumentos robóticos que aporten más información de este pecio sin planificar, de momento, actuaciones que alteren el estado de conservación del yacimiento.

La asociación Sa Nitja, Gestión de Patrimonio Mediterráneo viene desarrollando desde el año 2007 un proyecto de investigación arqueológica en materia subacuática autorizado por el Consell de Menorca en torno al puerto de Sanitja y el Cap de Cavalleria, en la costa norte de Menorca.

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jueves, 1 de octubre de 2009

Palma, nueva base del crucero alemán ´Mein Schiff´

Jueves 01 de octubre de 2009

crucero
La imagen exterior del ´Mein Schiff´ es muy llamativa con el casco azul y con palabras alemanas referentes al mar. Foto: M.R.A.

MANUEL R. AGUILERA. PALMA. El primer crucero de la compañía TUI Cruises fue presentado ayer en el Port de Palma. El buque Mein Schiff está dedicado preferentemente al mercado alemán, y comenzó sus singladuras el pasado mayo en el Báltico y Mar del Norte, trasladándose ahora al Mediterráneo. Palma será su puerto base.
En un acto celebrado a bordo del barco, el presidente de Autoridad Portuaria, Francesc Triay, entregó una metopa conmemorativa al capitán del buque, Michael Block. También asistieron el presidente ejecutivo de TUI, Cruises Richard Vogel, y los representantes de Transcoma, la empresa consignataria.
Es un magnifico buque con unas dimensiones de 263,9 metros de eslora, 32,2 de manga y 76.998 toneladas de registro, que está propulsado por cuatro motores diesel que le imprimen una velocidad máxima de 21,5 nudos, su capacidad máxima es de 1.924 viajeros en 962 camarotes servidos por unos 780 tripulantes.
Fue construido en Alemania en los conocidos astilleros JL Meyer en Papenburg a orillas del río Ems, entró en servicio en diciembre de 1996 como Galaxy para Celebrity Cruises, entonces perteneciente al grupo Chandris. En el año 2008 su nombre se amplió a Celebrity Galaxy y, finalmente, desde este mayo, que ha pasado a TUI Cruises, se llama Mein Schiff. Este nombre fue escogido a través de una encuesta en la que participaron miles de personas y en la que colaboró la revista Bunte. El buque ha sido reformado durante esta primavera para adaptarlo a los gustos alemanes. La reforma de los astilleros Lloyd Werft de Bremerhaven consistió en la instalación de nuevos camarotes, la dotación de terrazas a muchos de ellos y la renovación de las zonas de ocio. Su imagen exterior es muy llamativa, con el casco de color azul, en el que aparecen escritas palabras y frases en alemán, referentes al mar.
En la presentación de ayer el propio presidente de la compañía enseñó toda la nave, decorada en tonos muy cálidos, destacando el comedor principal a popa con una capacidad de 960 comensales y ocupando dos cubiertas (además hay otro restaurante a la carta, un buffet y bares). Espectacular es el teatro en la zona de proa, dispone también de casino, tiendas, una gran zona de Spa de 1.700 metros cuadrados, la sauna más grande a flote y dos piscinas.

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